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Llega el C-cool
Un robot humanoide hace una demostración en el Museo de Ciencia y Tecnología de China, Beijing.

Llega el C-cool

Tras el J-pop y el K-drama, una nueva generación de productos culturales gana terreno en el panorama internacional. China ya no solo fabrica: también crea tendencia
WANG MINGJIE - 20 Ago 2025 14:23

Bailes que triunfan en Tiktok, taxis que vuelan, videojuegos superventas... China ya no solo se dedica a fabricar el futuro, sino a crear imaginarios en todo el mundo.

Si hace una década el país era sinónimo de crecimiento económico y exportaciones, la población global lo asocia cada vez más a innovación, creatividad y huella cultural, sobre todo la generación Z.

“El factor cool de China ha llegado para quedarse. No se trata de una moda pasajera”, asegura el profesor Lawrence Loh, experto en estrategia y políticas de la Universidad Nacional de Singapur. “Del J-pop hemos pasado al K-drama y, ahora, al C-cool, que es mucho más holístico”, afirma.

Más allá del muñeco Labubu

La fusión entre tecnología y narrativa ha dado alas a la cultura pop china. Videojuegos como Black Myth: Wukong, basado en la novela clásica Viaje al Oeste, del siglo XVI, cosechan aplausos en todo el mundo tanto por sus efectos visuales, de corte cinematográfico, como por su profundidad mitológica.

“Asistimos a un cambio holístico, en el que la tecnología se mezcla con la cultura, el diseño y la vida cotidiana”, señala Ashley Dudarenok, fundadora de la firma de marketing digital Alarice, que se dirige al mercado chino. “La ola apenas acaba de empezar”, asegura.

David Haigh, presidente y director ejecutivo de la consultora de marcas Brand Finance, situada en Londres, señala que “tecnológicas chinas como BYD, Xiaomi y TikTok están redefiniendo las expectativas del consumidor global”.

La industria cultural china ya no se adapta a las tendencias que llegan de Occidente: las genera. Según detalla Tom Harper, un experto en China de la Universidad del Este de Londres, el éxito viral del muñeco Labubu –un elfo del bosque que se ha hecho famoso gracias a las redes sociales y a colaboraciones con el Louvre y Uniqlo– es un buen ejemplo de ello. “No hay más que ver cómo la gente hace cola para conseguir uno”, recalca.

Al mismo tiempo, los microdramas chinos –telenovelas diseñadas para el móvil con episodios de apenas un minuto– cautivan a millones de espectadores de todo el globo.

La generación Z, clave del éxito

Dudarenok achaca el éxito de estas tendencias chinas a una estrategia que reúne varios ingredientes: una descomunal inversión en I+D, incentivos fiscales para coproducciones internacionales y una ola de creatividad abanderada por creadores de contenido de la generación Z. Solo en 2024, China invirtió 3,6 billones de yuanes (430.000 millones de euros) en investigación y desarrollo, según el Buró Nacional de Estadísticas.

De acuerdo con Amrita Banta, directora general de la consultora Agility Research & Strategy, el fenómeno se debe a más factores: “La cultura pop china está ganando terreno entre el público más joven gracias a su capacidad para combinar narrativas tradicionales con últimas tendencias y técnicas narrativas únicas”.

En su opinión, estas innovaciones, mezcladas con la autenticidad y la perspectiva internacional que busca la generación Z, posicionan la cultura pop china en un lugar atractivo y accesible para la juventud de todo el mundo.

Los avances que se han producido en el campo de la inteligencia artificial, la robótica y el transporte inteligente están cambiando la percepción que se tiene de la innovación china dentro del panorama internacional. En ciudades como Guangzhou y Shenzhen, ambas en la provincia de Guangdong, los taxis voladores son ya una realidad, mientras que empresas de inteligencia artificial como DeepSeek se perfilan como serias competidoras de la estadounidense ChatGPT.

“Las empresas chinas despuntan en un amplio espectro tecnológico, ya sea internet, redes sociales, tecnología autónoma o inteligencia artificial”, indica el profesor Loh, que cree que “el surgimiento de la IA con agencia podría generar productos aún más atractivos”.

Las generaciones más jóvenes, en especial la Z y la milenial, se relacionan de forma más sutil. Según un informe sobre poder blando elaborado por la consultora Brand Finance en 2025, la percepción de China que tienen los jóvenes tecnológicamente conectados ha mejorado significativamente desde 2020.

“La generación Z aprecia esa mezcla de tradición e hipermodernidad”, afirma Dudarenok. “Más allá de un videojuego, Black Myth: Wukong es un embajador de la cultura china, capaz de modificar la percepción que se tiene de ella”.