Retrato de la consorte Chunhui es un óleo del siglo XVIII que representa a una de las esposas preferidas del emperador Qianlong de la dinastía Qing (1644-1911). A simple vista, podría recordar a la famosa Joven de la perla del pintor holandés Johannes Vermeer, ya que ambos muestran a mujeres jóvenes de belleza serena adornadas con esta joya.
Vermeer se preocupó por reflejar la incidencia de la luz en distintas superficies, así como por capturar la personalidad de la modelo y transmitir una sensación íntima y enigmática.
Por su parte, el misionero y pintor italiano de la corte Giuseppe Castiglione, más conocido como Lang Shining en China, concibió su obra en 1737 como un retrato formal que perseguía reflejar el estatus noble de su protagonista. El cuadro fue la pieza central de la exposición El mundo idílico del emperador Qianlong, una muestra reciente del Museo Poly Art de Beijing que reflejó el refinamiento artístico de la corte china en el siglo XVIII. Allí pudo verse la influencia que tuvo la introducción de las técnicas europeas en el arte chino, así como los intercambios culturales que se dieron entre ambas tradiciones.
El óleo, una técnica valorada
La exposición reunió más de cien obras de arte de distintos formatos, como pinturas, cerámicas, muebles, textiles y relojes. La mayoría se gestaron durante el reinado de Qianlong, el emperador que gobernó durante más tiempo como mandatario único en la antigua China. Conocido por su refinado gusto artístico, acumuló un gran tesoro de bienes culturales.
Qianlong se interesó por el arte occidental y Castiglione fue uno de sus artistas cortesanos favoritos. Se piensa que mantuvieron una relación estrecha. El emperador no solo le encargó que retratara escenas reales o la vida en palacio, sino que también le pidió que enseñara la técnica del óleo a los pintores de la corte china.
Li Yizhou, comisario de la muestra, asegura que el emperador admiraba la habilidad para el arte figurativo de Castiglione, que recibió una sólida formación en su juventud antes de llegar a China. En una de las obras del italiano, Mensaje pacífico de la primavera, Qianlong anotó un poema y dejó por escrito que el artista era un maestro que le había pintado en su juventud.
Retrato de la consorte Chunhui revela los esfuerzos de Castiglione por encontrar un equilibrio entre la herencia pictórica europea y la china. La pintó al óleo, pero no sobre lienzo. Utilizó como soporte un papel tradicional coreano elaborado a mano. Por otro lado, y pese a que buscó contrastes lumínimos en los pendientes, el tocado y el sombrero de la retratada, no aplicó esta técnica en la cara, ya que a los chinos de la época no les gustaba que aparecieran sombras en los rostros. Según detalla Li, el italiano tuvo en cuenta esas preferencias culturales y presentó la figura de frente y a plena luz.
Para Nie Chongzheng, experto en pintura de la dinastía Qing del Museo del Palacio de Beijing, fue precisamente esa sensibilidad de Castiglione para incorporar el gusto estético oriental lo que le permitió llegar a ser un gran pintor de la corte. Al final, pasó más de 50 años en China y sirvió sobre todo a tres emperadores Qing: Kang-xi, Yongzheng y Qianlong.