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China redescubre la piedra Rosetta
Un artista trabaja en el diseño de un artículo para la tienda online del Palacio de Verano, un jardín imperial.

China redescubre la piedra Rosetta

La tienda virtual del British Museum, alojada en una plataforma de Alibaba, genera 126.000 euros en un mes con la venta de artículos inspirados en la colección del museo londinense
06 Sep 2018 12:20

Cuando el 1 de julio el British Museum abrió su tienda online en Tmall, una plataforma de Alibaba, una cincuentena de productos basados en su colección se agotaron en cuestión de días. Los ingresos ascendieron a un millón de yuanes (126.000 euros) y el número de seguidores se elevó a 160.000 en un mes. Las ventas superaron las expectativas tanto del museo como de su socio en China, Alfilo Brands Co. “Nunca pensábamos que el éxito sería tan grande”, confiesa He Yizan, director ejecutivo de Alfilo.

Se prevé una facturación anual de entre 252.000 y 379.000 euros. El grueso de los productos que se agotaron, como tazas de té, bolsos y ventiladores, se diseñaron exclusivamente para el mercado chino. Están inspirados en las colecciones egipcias del museo y en la piedra Rosetta, la losa que se descubrió en 1799 con tres versiones de un decreto emitido en Memphis, Egipto, en 196 a. C., durante la dinastía ptolemaica (305-30 a. C.).

El objeto más vendido fue una cinta decorativa negra con inscripciones de la piedra Rosetta a 2,40 euros. Durante cuatro meses va a abrir una tienda efímera del British Museum en Shanghai, que comercializará réplicas y productos de su colección. “Cuando los ingresos de la población alcanzan cierto nivel, la industria del arte y la cultura crece”, afirma He, un estadio que ya se ha alcanzado en China.

El interés de los chinos por los objetos del British es solo la punta del iceberg de la boyante industria creativa y cultural relacionada con los museos. En 2016, cuatro ministerios, incluido el de Cultura y Finanzas, adoptaron un reglamento para impulsar la venta de regalos y recuerdos de las tiendas de los museos. El año pasado, 2.500 instituciones culturales se lanzaron a diseñar y producir artículos, según fuentes oficiales.

El Palacio de Verano

El año pasado Qiu Tong presentó los diseños basados en el Palacio de Verano –el jardín imperial de Beijing que desde 1998 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– para plataformas de comercio electrónico. Causaron una muy buena impresión. Muchos visitantes pensaban que solo existía la clásica tienda física de souvenirs de no muy buena calidad. Este mismo año Qiu fundó China Cultural Tourism and Creativity, una empresa con 50 empleados para ayudar a museos e instituciones culturales a diseñar y promocionar marcas y productos.

El Palacio, enclavado entre montañas y lagos y de un estilo arquitectónico tradicional, se considera una obra maestra del diseño de jardín chino y es de obligada visita para los turistas. El emperador Qianlong lo construyó durante la dinastía Qing (1644-1911) para celebrar el 60 cumpleaños de su madre.

Objetos inspirados en el Palacio de Verano. CEDIDA A CHINA DAILY

Qiu y su equipo estuvieron casi un año para recabar ideas. Los primeros artículos se basaban en animales, plantas y edificios, e incluían cintas de papel, tazas de té, marcadores de páginas, joyas y accesorios. Desde el pasado junio el Palacio de Verano tiene un espacio en Tmall.

Los días festivos en China han dado un gran impulso a la venta de productos gracias a JD o 360buy, plataformas chinas de comercio electrónico. En enero, la tienda del Palacio vendió decenas de miles de sobres rojos antes del Festival de Primavera con diseños inspirados en el complejo. Durante el Festival del Bote de Dragón de junio, el Palacio lanzó productos confeccionados ad hoc para 360buy. Miles de cajas de zongzi, un plato chino de arroz glutinoso, se agotaron en una semana. El precio era de 24 euros, el doble que la media del resto de objetos.

La cultura adquiere peso

“El buen momento de la industria creativa y cultural china puede atribuirse en parte al auge de los nuevos medios de comunicación”, asegura Qiu, para referirse a la rápida difusión de información en redes sociales como WeChat (parecido a WhatsApp pero con más funciones), los microblogs y las aplicaciones de vídeos cortos como Douyin.

La tienda online del Museo del Palacio se abrió en 2008 y rápidamente captó la atención del público gracias a las redes.

En 2016, un vídeo sobre emperadores y sus concubinas en la Ciudad Prohibida se hizo viral en WeChat. Atrajo a numerosos usuarios a la tienda del Palacio. Esto también sucedió en mayo, cuando siete museos, incluido el Nacional de China, el de Historia de Shaanxi y el de Hunan, realizaron un breve vídeo de estatuas que bailan al son de una canción pop. El clip, de apenas dos minutos, fue visto millones de veces, lo que produjo un torrente de búsquedas en las tiendas virtuales de estas instituciones.

El Palacio de Verano producirá material audiovisual con el que promocionar sus artículos. En diciembre, el British Museum recurrió a plataformas de vídeo de China como Douyin para dar a conocer sus productos. Aunque los innumerables canales de divulgación ayudan, la clave del éxito reside en el renovado diseño y en la riqueza cultural que los respalda.