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El erhu, una especie de violín chino, suena en media Asia
Un artesano toca el erhu en Gu Yue, una fabrica de Wuxi con solera.

El erhu, una especie de violín chino, suena en media Asia

De la veintena de fábricas de Meicun (Wuxi) salen cada año 50.000 instrumentos. Algunos son joyas por las que se han pagado 23.600 euros
ALYWIN CHEW - 24 May 2018 9:01

Wuxi, ubicada al sur del río Yangtse, en el este de China, es la tierra del erhu. Este instrumento alargado de dos cuerdas se conoce en Occidente como el violín chino. En 2011 la Asociación de Músicos Nacional reconoció a esta ciudad de la provincia de Jiangsu como la cuna del erhu. No en vano su intérprete más famoso es oriundo de Wuxi. Hua Yanjun, cuyo nombre artístico es A Bing, nació en 1893 y de niño aprendió junto a su padre –un sacerdote taoísta– a tocar este y otros instrumentos.

La vida de Hua adquirió tintes dramáticos tras la muerte de su progenitor. Cayó en el opio y perdió la vista después de contraer la sífilis. Desahuciado, se echó a la calle como un errante erhuista y así fraguó su fama.

Este esbelto instrumento tiene un cuello largo rematado en la parte de arriba por dos clavijas y una caja parcialmente cubierta con piel de serpiente en la parte inferior. Está fabricado en secoya, palo de rosa o sándalo negro y produce un sonido bello que evoca una sensación de melancolía entre los oyentes.

El erhu, más que un producto local, constituye una forma de vida en Wuxi –al menos entre los mayores–. Desde 2013, reconocidos erhuistas acuden a tocar en los conciertos de Año Nuevo en el Wuxi Grand Theatre y en otros eventos celebrados en el Parque Cultural de Erhu de Meicun. Por la ciudad hay repartidas unas cuantas estatuas de A Bing y no es difícil escuchar melodías interpretadas con este instrumento.

Zhou Sujiang, un profesor de música local, dice que aunque muchos chinos caen rendidos a los cautivadores sonidos del erhu, los niños y adolescentes tardan en adentrarse. “No hay nada que produzca un sonido tan melancólico como este instrumento. Pero a los jóvenes de hoy no les gusta esta música. Prefieren canciones más optimistas y provocadoras. El interés por tomar clases en el instituto ha drececido”.

La mayoría de los fabricantes del violín chino radican en Meicun, una ciudad tranquila al noreste del Wuxi con 3.200 años de historia y epicentro de arte y cultura. Los vínculos del pueblo con el erhu datan de 1965, cuando se fundó el primer taller de música popular. Chen Shasha, una reconocida erhuista de Meicun, asegura que hay una veintena de fabricantes que producen 50.000 instrumentos al año. Representan entre el 25 y el 30% de la cuota de mercado en China.

Un sonido codiciado

Gu Yue es una de las empresas de instrumentos más conocidas. Fundada por el lutier Wan Qixing hace 60 años, tiene un taller en Meicun, en el que decenas de artesanos fabrican a mano cada erhu. No hay alta tecnología, solo herramientas rudimentarias como máquinas de coser, taladros, sierras y lijadoras de discos.

Si bien la compañía vende su gama baja por unas decenas de euros, es muy conocida por sus lucrativas obras maestras. Bu Guangjun, el yerno de Wan, lleva décadas como encargado de la empresa. Cuenta que uno de los erhus especiales que fabrican se vendió por 180.000 yuanes (23.600 euros) en una subasta. Alrededor del 40% de los instrumentos se exportan a Japón, Malasia y Singapur.