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La semilla de la antigua China
Vista aérea del extenso yacimiento arqueológico de Taosi, situado en el condado de Xiangfen, provincia de Shanxi.

La semilla de la antigua China

Las excavaciones arqueológicas de Taosi, en la provincia de Shanxi, han sacado a la luz una ciudad neolítica de 4.300 años de antigüedad. Podría ser clave para repensar la Prehistoria
YANG FEIYUE Y SUN RUISHENG - 18 Oct 2022 8:53

Hace más de 60 años, un grupo de arqueólogos llegó al yacimiento de Taosi en busca de pistas sobre las etapas iniciales de la dinastía Xia (siglo XXI-XVI a. C.), la primera de la historia de China de la que se tiene constancia. Sin embargo, en este rincón del condado de Xiangfen, situado dentro de Linfen en la provincia de Shanxi, no encontraron exactamente lo que andaban buscando, sino algo mucho más grande. El hallazgo superó sus expectativas.

Allí descubrieron palacios, áreas residenciales de alto nivel, cementerios destinados a las élites, recintos fortificados y centros ceremoniales. Desde que en la década de 1950 se empezaron a estudiar los restos, los extraordinarios vestigios urbanos hallados en el yacimiento han asegurado a Taosi un lugar de honor en los anales de la arqueología. 

“Algunos investigadores creían que Erlitou, que se descubrió a finales de los años cincuenta en la provincia de Henan, había sido una de las últimas capitales de la dinastía Xia. De ahí que los arqueólogos estuvieran buscando vestigios de la ciudad correspondientes a las primeras etapas de esta saga de gobernantes”,  explica He Nu, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China. Entre 1978 y 1985, el Instituto de Arqueología de esta academia y la oficina de vestigios culturales de Linfen se unieron para excavar a gran escala en Taosi. Descubrieron zonas de viviendas nobles y plebeyas, así como tumbas reales que conservaban objetos sacrificiales, como platos con dibujos de dragones y trabajos en madera. Todo ello puso a Taosi en el punto de mira.

Un lugar de leyenda

Los estudios que vinieron después llegaron a la increíble conclusión de que el yacimiento tenía 4.300 años y de que era unos pocos siglos anterior a la dinastía Xia. Se cree que la ciudad abarcaba cuatro kilómetros cuadrados cuando estuvo bajo el próspero mandato de Yao, un legendario gobernante cuyo reinado se piensa que empezó en el siglo XXIII a. C.

Shiji o Recuerdos del gran historiador, una obra monumental elaborada por Sima Qian en el siglo I a. C. que documenta la historia de la antigua China, recoge leyendas sobre Yao. Sin embargo, hasta las recientes excavaciones en la provincia de Shanxi, apenas se habían encontrado rastros arqueológicos de su gobierno. 

“En cierta medida, el yacimiento de Taosi ha contribuido a probar que Yao no era un producto de la imaginación”, afirma Gao Jiangtao, responsable de las excavaciones durante años. Taosi pudo haber sido la capital de la era Yao, pero fue abandonada alrededor del siglo XIX a. C. “Sus características coinciden con las que describieron los primeros historiadores chinos, pero aún queda mucho por investigar para entenderla desde una perspectiva histórica”, asegura. Las ruinas de tumbas que se han hallado, así como las de un palacio, un almacén, un observatorio astronómico y un centro de artesanía, entre otras, apuntan a que Taosi estaba tan bien equipada como cualquier otra capital de la antigüedad. Aunque los arqueólogos han desenterrado en China otras ciudades anteriores, pocas reúnen construcciones tan monumentales y trazados urbanos tan claros como Taosi. En concreto, sus palacios han llamado la atención de los investigadores. “Reflejan el grado de civilización que había en ese momento y proporcionan pistas sobre cuál fue la herencia cultural de los sucesivos periodos históricos”, señala Gao.

Entre 2013 y 2017, los arqueólogos se centraron en sacar a la luz el recinto palaciego, de 130.000 metros cuadrados. Se cree que, en tiempos prehistóricos, en el yacimiento hubo hasta once palacios, aunque hasta la fecha solo se ha terminado de excavar el primero. “Básicamente, hemos determinado cuál era su escala, su estructura y su diseño, así como el periodo de tiempo en el que se inscribió”, apunta Gao. Según cuenta, lo han conseguido saber extrapolando los cimientos de tierra comprimida que se han encontrado, así como los pilares y todos los restos que han resistido el paso del tiempo. 

El Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias Sociales de China y el instituto provincial de arqueología de Shanxi empezaron a trabajar de forma conjunta en el Palacio Número 1 en marzo de 2018. Los arqueólogos, que han terminado esa labor este año, tienen ahora razones para creer que abarcaba 6.500 metros cuadrados. “Era enorme y contaba con los cimientos de mayores dimensiones”, refiere Gao. Solo la sala principal ocupaba 540 metros cuadrados, lo que la convierte en la más grande de su categoría dentro del Neolítico, que en China se sitúa entre 10.000 y 4.000 años atrás. También se han desenterrado 120 reliquias, entre las que figuran piezas de cerámica, huesos de animales, jade y bronce, algunas de ellas exquisitas y rara vez vistas antes. Se cree que los descubrimientos impulsarán las investigaciones sobre el origen de la civilización china.

En la actualidad, Gao y su equipo trabajan en el yacimiento del Palacio Número 2, a unos 150 metros del primero. De momento, saben que se utilizó durante un siglo y que también pertenece a las primeras etapas de la cultura Taosi. “Estudiaremos uno a uno todos los palacios hasta completar la panorámica”, asegura.