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Quanzhou sigue mirando al mar
El embarcadero milenario de Shihu, antiguo testigo del próspero comercio marítimo de Quanzhou. 

Quanzhou sigue mirando al mar

Esta ciudad de la provincia de Fujian albergó durante siglos uno de los mayores puertos comerciales del mundo. Desde julio, sus viejos muelles, puentes y pagodas son Patrimonio de la Humanidad
WANG KAIHAO - 04 Oct 2021 10:19

Cuentan que, en el siglo III, los primeros inmigrantes que llegaron a Quanzhou procedentes del norte de China subieron al monte Jiuri. Desde este alto situado en la provincia de Fujian volvieron la vista en dirección a su antiguo hogar, devastado por la guerra, y se sintieron invadidos por la nostalgia.

No obstante, los tiempos cambian y, siglos más tarde, durante la dinastía Song (960-1279), sus descendientes volvieron a ascender a esa misma cima fijando la mirada en dirección opuesta. Esta vez contemplaron el océano y se inspiraron en él para construir sus sueños. Rezaron para pedir vientos propicios y protección para los barcos mercantes. Ambos garantizaban la prosperidad de la ciudad. 

Una candidatura sólida

Aquellas oraciones realizadas en lo alto de la montaña e inscritas en la piedra han sobrevivido hasta hoy. En la actualidad, el acantilado rojo conserva diez de ellas, que fueron escritas entre 1174 y 1266, aunque se piensa que existieron muchas más. En tiempos de la dinastía Song, los gobernantes locales acudían a un templo que estaba en la montaña acompañados por cargos públicos y miembros de la realeza. Iban allí en verano y en invierno para realizar ofrendas sacrificiales y pedían que el monzón llevara a los barcos sanos y salvos hasta su destino.

Junto con otros 21 lugares históricos, las inscripciones del monte Jiuri son desde el 25 de julio Patrimonio de la Humanidad.  Este conjunto de enclaves integra la candidatura Quanzhou: Emporio del Mundo en la China de las Dinastías Song y Yuan, incluida en la lista de protección de la Unesco por el Comité del Patrimonio Mundial en su cuadragésima cuarta reunión, celebrada en Fuzhou, provincia de Fujian.  

El puente Luoyang, que conecta Quanzhou con el interior de Fujian, es una obra cumbre de la ingeniería de la época de las dinastías Song y Yuan. Mide 731 metros y tiene casi mil años de historia. YE XIAOFENG / PARA CHINA DAILY

Para los investigadores, las oraciones grabadas en la roca que piden buenos vientos son mucho más que un registro de la meteorología del pasado. “También reflejan el poder que tenía el Estado, así como la existencia de un sistema nacional que se encargaba de impulsar, gestionar y controlar el comercio marítimo”, asegura Fu Jing, subdirectora del Instituto de Historia de la Arquitectura, vinculado al Grupo de Diseño e Investigación de Arquitectura de China.

Fu, que ha jugado un papel clave en la redacción de la propuesta para la Unesco y es además natural de Quanzhou, explica que “los 22 lugares que integran la candidatura no pueden verse como sitios dispersos, sino que están estrechamente vinculados entre sí desde un punto de vista funcional, espacial y cultural”.  Según explica, “desvelan de manera conjunta cómo era el sistema económico y social de la región de Quanzhou, moldeado por el creciente comercio marítimo mundial”.

Entre esos 22 lugares históricos que ahora son Patrimonio de la Humanidad figuran edificios administrativos, infraestructuras como puertas y muros, enclaves religiosos que evidencian la existencia de una comunidad multicultural, centros de producción de cerámica y hierro o vestigios de una red de transporte formada por puentes, muelles y pagodas.

Epicentro naval

Las tensas relaciones entre la dinastía Song y sus vecinos del norte dificultaron las rutas comerciales por tierra, lo que propició el desarrollo naval. Cuando la dinastía perdió la mitad de su territorio y se inició el período Song del Sur (1127-1279), el comercio marítimo cobró todavía más relevancia. Durante los siglos X y XIV los barcos vivieron una época de esplendor en todo el mundo y Quanzhou se convirtió en el fondeadero más importante del país en el XIII.

Kaiyuan, el mayor templo budista antiguo de Fujian. CEDIDA A CHINA DAILY

La ciudad, conocida en el extranjero como Zayton, desbancó a Guangzhou, situada en la actual provincia de Guangdong, como gran nudo naval de la nación. Luego siguió ganando protagonismo bajo la dinastía Yuan (1271-1368). Según escribió el explorador marroquí Ibn Battuta, en el siglo XIV era el mayor puerto del mundo. 

En la actualidad, las mareas continúan bañando los muelles de piedra de Shihu, aunque ya no reciben viajeros llegados de tierras remotas. Las pagodas de Liusheng y Wanshou siguen en pie, pero los actuales cargueros no las necesitan para orientarse. Con el fin de protegerlo, tampoco los vehículos de motor pueden atravesar ahora el puente Luoyang, de 731 metros de longitud, 968 años de historia y todo un alarde arquitectónico de la época. Aun así, visitar estos lugares permite viajar al pasado y reconstruir aquel antiguo sistema comercial.

Con información de Hu Meidong