CERRAR

Este website está editado por el diario China Daily de la República Popular China, que asume toda la responsabilidad sobre sus contenidos

Tal como éramos
Petroglifo del dios del Sol en las montañas Helan.

Tal como éramos

Los grabados del Parque de Arte Rupestre de Helanshan ilustraban el mundo espiritual de los humanos antes de que existiera la palabra escrita
DENG ZHANGYU Y HU DONGMEI - 18 Ene 2023 9:53

Adentrarse en el Parque de Arte Rupestre de Helanshan es como dar un paseo por la historia. En este lugar de Yinchuan, situado en la Región Autónoma Hui de Ningxia, uno no puede evitar maravillarse ante la cantidad de grabados y tallas que existen en las rocas cercanas al acceso de las montañas Helan. Todas esas figuras pintadas o esculpidas en la piedra funcionaban como una enciclopedia antes de que el ser humano supiera leer o escribir y hoy nos ayudan a entender cómo vivían nuestros antepasados. 

Los grabados en la roca que hay en el parque abordan gran cantidad de temas y reflejan cómo eran la vida y los rituales sacrificiales de las personas que vivieron allí entre 10.000 y 3.000 años atrás, explica Zhang Jianguo, especialista en arte rupestre y subdirector de la oficina que gestiona las piezas de las montañas Helan.

Un lenguaje universal

En total, en el área del parque se han encontrado cerca de 6.000 tallas desde la década de 1970, y en la región de las montañas, más de 25.000. “Aunque se ha descubierto arte rupestre en muchos lugares de China, Helanshan es el único lugar que condensa tantas piezas”, explica Zhang. “Además, sus obras recorren todos los temas que solían abordarse en ese período: animales, plantas, figurillas, caza, producción y creencias”.

Según el experto, estas narraciones eran la manera que tenían los humanos de expresar su mundo espiritual antes de que existiera la palabra y se crearan caracteres. “Los motivos y patrones que se encuentran en distintos continentes guardan ciertas similitudes en forma y temática. En este sentido, el arte rupestre puede verse como una especie de lenguaje universal de la Edad de Piedra”, señala. 

No obstante, lo más destacado de las montañas Helan son sus grabados de rostros humanos, muy difíciles de encontrar en otros lugares. Existen casi 700, aunque el más icónico es su petroglifo del dios del Sol. Sus círculos concéntricos a modo de ojos y los rayos que emanan de su cabeza lo convierten en algo único en el mundo.