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Vino y universidad: ahora  las copas se toman en clase
Diecisiete equipos de distintas universidades chinas compitieron en marzo en Shanghai para ir a la final de la Left Bank Bordeaux Cup, en Francia. 

Vino y universidad: ahora las copas se toman en clase

Los campus chinos acogen cada vez más catas, torneos de degustación y cursos especializados. El interés de los estudiantes crece al mismo ritmo que la industria vitivinícola del país
CAO CHEN - 13 Jun 2019 13:52

La cultura del vino no solo triunfa entre la élite de la sociedad china. También gana terreno en las universidades, desde donde se impulsan cada vez más cursos y eventos relacionados con esta bebida. Ahora las copas no se toman en la cafetería de la facultad, sino en clase. El rápido desarrollo de la industria vitivinícola en el país durante los últimos 20 años ha traído consigo un interés creciente por los secretos del vino. Como consecuencia, la oferta de estudios superiores dedicados a este campo del conocimiento es cada vez mayor. La Universidad de Agricultura de China, en Beijing; la Universidad de Agricultura y Silvicultura del Noroeste, en la provincia de Shaanxi; y la Universidad de Ningxia, en Yinchuan, son algunas de las 20 que ya ofrecen cursos de pregrado y posgrado en torno a esta bebida.

“Desde 2010 este tema ha ido cogiendo fuerza entre los estudiantes”, confirma Chen Si, profesora de la Escuela de Turismo de la Universidad Normal de Shanghai. Si en 2016 solo siete centros de enseñanza superior participaron en el primer Concurso Nacional entre Escuelas de Sumilleres de China, el año pasado ascendieron a 50. En total, hubo 2.000 inscritos y el número de instituciones que se apuntó a la iniciativa se multiplicó por siete.

Algunas facultades chinas ofrecen programas de intercambio para que sus alumnos asistan a clase en países con fuerte cultura vitivinícola, como Francia, Italia y España. La comunidad Vino en la Universidad, que organiza degustaciones o conferencias online, aglutina a miles de entusiastas procedentes de 15 centros distintos.

Francia, final del viaje

Este año, un equipo chino se ha colado en la final de la Left Bank Bordeaux Cup, un concurso en el que participan estudiantes de todo el mundo. El conjunto de la Universidad de Estudios Internacionales de Sichuan representará al país asiático en la última prueba, que se celebrará en Francia el próximo 15 de junio. Para llegar hasta ahí, antes tuvo que enfrentarse a otros 16 equipos y ganar la ronda de clasificación nacional, que se celebró en Shanghai el 15 de marzo. La Universidad de Fudan y la de Tsinghua quedaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.

El concurso consistió en una prueba teórica tipo test sobre la historia y la cultura del burdeos y en una cata a ciegas en la que los participantes debían identificar la variedad de la uva, la edad y el nombre de los vinos. “Esta competición me ha ayudado a entender mejor la cultura francesa y el idioma, pero también a hacer amigos con intereses similares a los míos”, explica Zeng Haoya, alumna de pregrado y líder del equipo chino ganador. Su grupo deberá medirse con otros siete procedentes de otros países en el Château Lafite Rothschild, una de las bodegas más famosas de Francia. Ubicada en Pauillac, unos 50 kilómetros al norte de Burdeos, presume de albergar algunos de los vinos más caros del mundo.

“El objetivo de esta competición es formar a la próxima generación de amantes del vino”, explica Emmanuel Cruse, gran maestro de una de las asociaciones vitivinícolas más antiguas del país galo, la Commanderie du Bontemps. “Todos vienen de buenas universidades. Serán los consumidores del mañana”, señala este experto. Para Cruse, los estudiantes chinos han mejorado mucho. “Ya no beben solo por placer. El vino se ha convertido en parte de su vida social, pero también en una pasión o en una potencial forma de ganarse la vida”, indica el francés.

Fan Lina, la única china presente en el jurado de Shanghai, también se mostró sorprendida por el talento que demostraron los participantes este año. “Algunos de los vinos que se incluyeron en la prueba valen más de 130 euros en nuestro mercado, por lo que es muy poco probable que los estudiantes chinos hayan tenido la oportunidad de probarlos antes”, comenta. “Aun así, siempre hubo equipos que dieron con la respuesta correcta durante las catas, lo que demuestra gran capacidad de degustación”.