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El otro triángulo de las Bermudas
Para acceder al valle, el equipo tuvo que sortear escaleras de cascadas de más de 90 metros de altura. 

El otro triángulo de las Bermudas

El Parque Nacional de Heizhugou es uno de los parajes más inaccesibles y misteriosos de China. Una expedición acaba de conquistar por primera vez su “Valle de la Muerte” y ha vuelto para contarlo
XU LIN - 22 Oct 2021 11:18

El Parque Nacional de Heizhugou es el equivalente chino al Triángulo de las Bermudas. No solo se encuentra en una latitud similar, 30º norte, sino que también se han dado allí misteriosos casos de personas desaparecidas. 

A finales de junio, el explorador extremo Liu Yong consiguió terminar una peligrosa ruta por la zona liderando una expedición de diez personas. En un viaje sin precedentes, que duró cuatro días, el grupo se adentró en este territorio natural del condado autónomo de la etnia yi de Ebian, ubicado dentro de Leshan, provincia de Sichuan. 

Tierra de desapariciones

Aunque Heizhugou cuenta con cinco rutas de exploración, se trata de la primera vez que se completa con éxito una de ellas, que tiene 53 kilómetros y provoca anomalías geomagnéticas. El grupo, que partió del prado pantanoso Ronghongde y atravesó el barranco Juebigou, fue el primero en conquistar el valle Luosuoyida, que literalmente significa “Valle de la Muerte” en el idioma de la etnia yi. Los ancestros de este pueblo llevan tiempo advirtiendo sobre los peligros de adentrarse en los bosques de Heizhugou.

El paraje, de 838 kilómetros cuadrados, cuenta con una rica diversidad de plantas y animales salvajes, entre ellos panda gigantes. A menudo amanece envuelto en una densa niebla, lo que le añade un bello toque de misterio. “Fue un viaje impresionante, lleno de incertidumbre”, relata Liu, de 52 años, que se ha dedicado a este tipo de aventuras durante más de tres décadas. “Creo que nos fue bien porque estábamos preparados. Teníamos habilidades, experiencia al aire libre y coraje”, señala. Para Liu, el desafío planteado por Heizhugou es único, ya que se trata del último territorio inexplorado de China. 

El experimentado explorador Liu Yong (a la izquierda), lÍder de la expedición, estudiando un mapa de trekking. LIU YONG / PARA CHINA DAILY

La expedición no solo contó con expertos en exploración extrema y fotografía. También con cinco guías locales, familiarizados con el terreno. Además de medir y mapear los accidentes geográficos de Heizhugou, el equipo realizó fotos y vídeos de la flora y la fauna, investigó sitios para acampar y registró datos sobre la anomalía geomagnética de la zona, un fenómeno inusual que desvía las brújulas hasta 30 grados y hace que sea fácil perderse. Para sortear este obstáculo, llevaron dispositivos basados en los sistemas de navegación por satélite de Beidou y GPS, cuya información entregaron a geólogos para que descifraran el enigma. 

No obstante, lo más difícil fue acceder hasta la vaguada, custodiada por una escalera de cascadas de más de 90 metros de altura y rodeada de acantilados. Tuvieron que descolgarse haciendo rappel durante tres horas para cubrir un desnivel de 120 metros, aunque al final lo lograron. “Nuestro éxito demuestra que Luosuoyida no es el Valle de la Muerte”, afirma Liu. Aun así, subraya que para adentrarse en él hay que ser un experto escalador, tener fuerza física e ir bien equipado para enfrentarse a los peligros con calma. “De lo contrario, un accidente puede ser letal”.