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La primera piedra de una prometedora carrera
El equipo chino de curling en silla de ruedas después de ganar la primera medalla de oro de los Juegos Paralímpicos de Invierno para China el pasado 17 de marzo en Pyeongchang (Corea del Sur).

La primera piedra de una prometedora carrera

Después de obtener el oro en los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018, el equipo de curling de China narra su difícil camino hacia la gloria
LI YINGXUE - 26 Abr 2018 10:14

El Gangneung Curling Center se llenó para la final de curling en silla de ruedas de los Juegos Paralímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 el pasado 17 de marzo. Luces apagadas y música a todo volumen anunciaron el comienzo de la competición. Sobre el hielo se proyectaron las banderas de Noruega y China, los dos finalistas que buscaban su primer título de curling paralímpico.

China se hizo con su primera medalla paralímpica de invierno. Y eso que el país ha terminado en la cima del medallero en los últimos cuatro Juegos Paralímpicos de Verano. En Rio de Janeiro (2016) sumó 239 preseas, de las que 107 fueron de oro, 81 de plata y 51 de bronce.

Por megafonía anunciaron los nombres de los cuatro competidores chinos: Wang Meng, el jugador principal, Liu Wei, el segundo, Chen Jianxin, el tercero y Wang Haitao, el capitán. Parecían relajados en televisión. Media hora antes, fuera del estadio, los miembros del equipo, incluido el suplente Zhangqiang, hacían giros con sus sillas de ruedas para calentar al ritmo de canciones populares. Cuando la música se detuvo, Wang Meng incluso se animó a cantar en voz alta.

A pesar de sus sonrisas, estaban nerviosos cuando entraron a la pista. Al final de la primera manga, el último tiro de Wang Haitao se quedó corto, no llegó al objetivo. Sus últimas piedras en la segunda y tercera manga también fallaron. De los 13 partidos de estos Juegos Paralímpicos, Wang realizó sus mejores actuaciones durante los primeros 12. En la semifinal del día anterior, China había ganado 4-3 a Canadá, que sumaba tres oros y era el actual campeón paralímpico. El preciso último tiro de Wang fue decisivo.

Hace cuatro años Wang Haitao se enfrentó a la misma situación en Sochi (Rusia), cuando su último golpe decidió si Canadá o China entraría en la final, pero no lo logró. En la lucha por la medalla de bronce, China desperdició una ventaja de 3-0 y acabó perdiendo ante Gran Bretaña.

De nuevo en Pyeongchang, Wang recibió el martillo y estuvo ante la oportunidad de vencer a Canadá. "Soy mentalmente más fuerte que hace cuatro años", dijo Wang. "Al principio jugaba de manera un poco acelerada y eso afectaba a mis compañeros de equipo. Pero ahora he mejorado y entre todos nos animamos durante los juegos".

Después de vencer a Canadá en la semifinal, Wang y sus compañeros de equipo entrenaron hasta bien entrada la noche de cara a la final. Antes de ejecutar el tiro en la cuarta manga de la final, Wang limpió la piedra, recogió el bastón de su capitán y se lo dio.

El curling se trata de detalles

En el Campeonato Mundial de 2009 celebrado en Vancouver (Canadá), China perdió una manga por un pelo que había en la pista y que afectó a la última piedra lanzada por Wang Haitao, que llevaba camino de anotar.

Jugó un takeout, que consiste en lanzar la piedra con intención de golpear otra y sacarla de la zona de marca, e igualó el marcador a 3-3. Zhang Qiang, sentado junto a los entrenadores Yue Qingshuang y Li Jianrui, aplaudía con fuerza tras cada tiro ganador.

Yue formó parte del equipo de curling femenino de China que ganó el mundial de 2009. El pasado noviembre fue nombrada entrenadora del equipo nacional paralímpico.

El capitán de China, Wang Haitao (izquierda), mira la piedra que deslizó durante la semifinal contra Canadá en los Juegos Paralímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018. XIA YIFANG / XINHUA

Hubo una primera convocatoria de 19 atletas el julio pasado que quedo en cinco elegidos a principios de febrero. "Todos entrenaron muy duro”, asegura Yue.

Chen, de 26 años, que tuvo un accidente de tráfico con 18, comenzó a jugar a nivel profesional al curling hace cuatro. El jugador más joven resulta ser el capitán suplente del equipo.

En la quinta ronda, Chen se jugó un takeout. Sus compañeros de equipo gritaban mientras la piedra se deslizaba hacia el objetivo. "¡Venga! ¡Vamos!". En la séptima manga, Wang Haitao falló con su última piedra y solo anotó dos. Sus compañeros de equipo se reunieron para darle ánimos antes del final.

Después de ocho rondas, China y Noruega iban 5-5, lo que condujo a un desempate para decidir el ganador. El último lanzamiento de Chen Jianxin aterrizó casi en el centro de la diana. A continuación, el capitán noruego Rune Lorentsen no pudo derribar la piedra de Chen en su última opción, por lo que China se hizo con la medalla de oro. Los miembros del equipo se abrazaron con los ojos llorosos y una sonrisa de oreja a oreja.

Wang Haitao afirmó después del partido que estaba demasiado nervioso y ensalzó a su equipo. Al preguntarle sobre su error en la séptima manga, Chen Jianxin terció en nombre de su capitán: "Lo hicimos a propósito, era parte de nuestro plan". Wang Haitao fue el abanderado de la delegación china durante la ceremonia de clausura de los Juegos.

Dos días después de la final, el equipo voló a Beijing y fue recibido por un grupo del Centro Acuático Nacional de Beijing. El Cubo de Agua acogerá eventos de curling durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2022.