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China, una pieza clave en la transición energética europea
Varias palas de aerogeneradores aguardan en el puerto de Lianyungang, provincia de Jiangsu, antes de ser exportadas.

China, una pieza clave en la transición energética europea

Los fabricantes de paneles solares del país asiático se han convertido en aliados indispensables para que la UE pueda reducir su dependencia de los combustibles fósiles
ZHENG XIN - 10 Jul 2025 13:02

En un momento en el que Europa apuesta con fuerza por la transición energética para no depender tanto de la importación de combustibles fósiles, las empresas chinas del sector fotovoltaico desempeñan un papel clave, afirman los expertos de la industria.

Según señalan, las compañías del país asiático ofrecen soluciones de alta calidad y, puesto que la Unión Europea pretende aumentar de forma significativa su consumo de renovables a pese a tener una capacidad limitada para producirlas, la colaboración entre ambas potencias resulta crucial.

Los fabricantes chinos de paneles solares se han convertido en unos socios indispensables para que Europa lleve a cabo su transición energética. Los avances tecnológicos que incorporan, unidos a su economía de escala –es decir, a su capacidad para abaratar costes mediante la producción en masa–, han aumentado su competitividad y hecho que las renovables sean más accesibles, indica Lin Boqiang, director del Instituto de Estudios de Política Energética de China de la Universidad de Xiamen. Según cuenta, estas circunstancias han acelerado la implantación de sus productos por todo el continente.

Un continente con capacidad limitada

Dado que Europa no es autosuficiente desde el punto de vista energético y depende en gran medida de proveedores externos, está especialmente interesada en transformar su sistema energético, subraya Lin.

La UE se ha fijado objetivos ambiciosos. Entre ellos figura que el 42,5% de la energía que consuma en 2030 proceda de renovables, lo que supondría un aumento sustancial respecto al 32% actual. Sin embargo, no tiene tanta capacidad para producir energías limpias como para alcanzar sus metas, por lo que colaborar con China beneficiaría a ambas partes.

Gracias a que cuentan con tecnología especializada y mucha experiencia en el sector fotovoltaico, las empresas chinas juegan un papel cada vez más relevante a la hora de desarrollar las renovables en Europa. Entre las soluciones que ofrecen figuran desde paneles solares para viviendas hasta instalaciones industriales y comerciales a gran escala.

Durante la feria Intersolar Europe 2025, que acaba de finalizar y es una de las citas más influyentes del mundo sobre energía fotovoltaica, las firmas chinas cosecharon un gran reconocimiento gracias a sus productos de última generación y a su capacidad para integrar sistemas.

El evento acogió a más de 2.700 firmas procedentes de más de 50 países y regiones del mundo, de las que cerca de 850 fueron chinas. Los expositores del país asiático desplegaron una amplia gama de innovaciones, entre ellas módulos fotovoltaicos de alta eficiencia, sistemas para almacenar energía, infraestructuras para cargar vehículos o soluciones energéticas integradas.

Hacia la descarbonización global

Según la compañía estadounidense InfoLink Consulting, que realiza estudios de mercado y consultorías sobre el sector de las energías renovables, China exportó en 2024 paneles solares con capacidad para generar cerca de 235,93 gigavatios, lo que supuso un aumento del 13% respecto al ejercicio anterior. De acuerdo con sus datos, la demanda por parte de los mercados extranjeros fue mayor de lo que se esperaba y Europa importó 94,4 gigavatios de paneles chinos.

El nuevo informePerspectivas del mercado global de la energía solar 2025-2029, publicado por SolarPower Europe, revela que el crecimiento de China dentro de la industria supone un paso importante, que además contribuye a que las tecnologías relacionadas con el sector se desarrollen en todo el mundo.

Como el mayor mercado de productos y servicios de energía solar del planeta, China estuvo detrás de casi la mitad de las nuevas instalaciones solares en el mundo y del total acumulado en 2024, según el informe. Además, el documento aplaude la contribución que ha realizado el país a la descarbonización global y el hecho de que su continua inversión en el sector haya acelerado los avances en tecnología solar en todo el mundo.

Listas para establecer colaboraciones

Según Christophe Lits, experimentado analista de mercado de la organización SolarPower Europe, China continúa manteniendo un firme compromiso con Europa y le proporciona los modelos que necesita para poder instalar más paneles.

El país asiático desempeña un rol esencial en la transición energética europea. No solo porque suministra productos de calidad, sino porque produce sobre el terreno y propicia asociaciones tecnológicas, lo que genera fuertes lazos industriales entre ambas potencias, señala Lits.

Zhu Yufeng, vicepresidente y presidente del grupo GCL, la mayor empresa energética de China del sector privado, subraya el peso estratégico que tiene Europa para la compañía a la hora de abordar su transición hacia las energías limpias. “El continente es un destino clave para nuestras exportaciones de paneles solares. La empresa ha desarrollado allí toda una red de servicios específicos que cubre tanto proyectos residenciales como comerciales, lo que refuerza permanentemente su capacidad operativa y de ventas”, recalca.

Sin embargo, el compromiso de GCL con Europa va más allá de suministrar paneles solares. Hasta la fecha, la compañía ha enviado más de 5 gigavatios de productos fotovoltaicos a España, que es un centro crucial para esta industria dentro del continente, y tiene además pedidos pendientes de 10 gigavatios por parte de este país.

“GCL está lista para formar equipo con socios europeos en torno a las energías limpias, construir con ellos un modelo de colaboración para producir de forma internacional e impulsar un desarrollo sostenible en todo el mundo”, afirma Zhu.