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China y la UE deberían acercar posturas comerciales, según un experto en economía
Un carguero lleno de contenedores sale del puerto de Qingdao, en la provincia de Shandong, el pasado 12 de mayo.

China y la UE deberían acercar posturas comerciales, según un experto en economía

Zhao Zhongxiu, rector de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales de Beijing, aboga por el entendimiento entre ambas para contrarrestar el proteccionismo de EE UU
LIU ZHIHUA - 29 May 2025 12:31

Frente a la continua tensión comercial que hay con Estados Unidos, China y la Unión Europea deberían estrechar su colaboración económica y defender un sistema de comercio multilateral, afirma Zhao Zhongxiu, rector de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales de Beijing (UIBE, por sus siglas en inglés).

Según este experto en comercio, las actuales políticas económicas de Washington, que incluyen fuertes subidas arancelarias, son un intento unilateral de reescribir las normas internacionales del comercio en beneficio propio.

“Esta deriva hace más urgente que las principales economías –como la UE y China– se entiendan mejor y estrechen su colaboración para, de manera conjunta, mejorar la agilidad y resiliencia de las cadenas de suministro regionales e internacionales”, señala.

“Aunque se hayan suspendido de forma temporal, los llamados aranceles recíprocos han elevado el arancel medio estadounidense a casi el 30%. Esto supone un retroceso histórico, que va en contra del marco de la Organización Mundial del Comercio, que tardó décadas en establecerse”, concluye Zhao.

Citando datos de organizaciones internacionales, Zhao muestra que, en las negociaciones arancelarias que se han llevado a cabo a escala mundial desde 1947, las economías desarrolladas han reducido estos impuestos entre un 3% y 5%. Si no se vigila, el cambio de política que está llevando a cabo Estados Unidos podría provocar ciclos de represalias y empujar al mundo hacia una economía regida por la ley de la selva, lo que pondría en peligro al 86% del comercio mundial que sigue las reglas del libre comercio.

Desde que Estados Unidos anunció los llamados aranceles del “Día de la Liberación”, la firmeza de China y las contramedidas que adoptó contribuyeron a que Washington volviera a la mesa de negociación. Ambos países comunicaron el 12 de mayo que iban a hacer una serie de ajustes arancelarios para relajar las tensiones comerciales. Sin embargo, los aranceles de Estados Unidos sobre los productos chinos se mantienen en torno al 50%, un porcentaje muy superior al que registraban en períodos anteriores a 2018, recuerda Zhao.

“El hecho de que tanto China como la UE se hayan visto afectadas por las presiones estadounidenses las está acercando”, subraya. “Que se pongan de acuerdo ya no es una opción, sino un imperativo”.

“Se trata de una oportunidad clave para que aumenten su colaboración y estrechen sus lazos económicos”, indica Zhao. “Si aprovechan los intereses que tienen en común, ambas partes pueden contrarrestar los efectos del proteccionismo y reforzar el sistema multilateral de comercio”, opina.

El rector de la UIBE sugirió que las dos potencias podrían empezar a colaborar en “iniciativas pequeñas pero prácticas” e ir profundizando poco a poco en el diálogo para ampliar la cooperación.

Por ejemplo, el compromiso de China con el desarrollo ecológico está en sintonía con los esfuerzos que está llevando a cabo la Unión Europea por avanzar en descarbonización. Esta compatibilidad abre la posibilidad de que ambas potencias transformen de manera conjunta el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) –en la actualidad, un instrumento unilateral para fijar el precio del carbono– en un marco multilateral que sea coherente con el reglamento de la OMC y la sensibilidad internacional en materia de clima.

En lo relativo a economía digital, China y la UE comparten prioridades, como facilitar el comercio digital, desarrollar normativas y proteger al consumidor. Una colaboración más estrecha en materias emergentes, como unificar el estándar de las redes 6G, podría convertir a ambas potencias en agentes clave a la hora de proporcionar estabilidad al comercio digital en el futuro.

“Llegar a acuerdos sobre las reglas que deben regir la economía verde o la digital no consiste solo en obtener beneficios económicos: se trata de defender un sistema multilateral justo y regulado”, afirmó. Solucionar conflictos pendientes, como los aranceles que ha puesto la UE a los vehículos eléctricos chinos, también es clave para fomentar la confianza mutua, añadió.

Zhao también señaló que la capacidad de China para responder al unilateralismo y a la hegemonía de Estados Unidos se basa en la resiliencia de su cadena de suministro y en su capacidad para soportar ciclos de ajuste de existencias. “A la hora de crecer, China ha dado prioridad a ser autosuficiente en innovación científico-tecnológica y a ampliar su mercado interno, lo que ha empezado a dar sus frutos. A pesar de los desafíos a los que nos enfrentamos, avanzamos con paso firme”.

Según el Buró Nacional de Estadísticas, la producción industrial de valor agregado de China creció un 6,1% respecto al año pasado en abril. Por otro lado, la del sector manufacturero creció un 6,6% interanual y registró un aumento del 9,8% y del 10% en fabricación de equipos y en alta tecnología, respectivamente.