Los mercados internacionales se enfrentan a una creciente incertidumbre derivada del proteccionismo. Sin embargo, China continúa apostando por ampliar sus medidas aperturistas y crear un entorno empresarial seguro y predecible. Según afirman diversos directivos extranjeros, el país asiático mantiene firme su compromiso de propiciar estabilidad a una economía mundial cada vez más fragmentada.
Cientos de ejecutivos de multinacionales se desplazaron al país el mes pasado para asistir a eventos como el Foro de Desarrollo de China, que se celebró en Beijing, o la Conferencia Anual del Foro de Boao para Asia, que acogió la provincia de Hainan. Allí recibieron un claro mensaje: China se compromete a defender una economía mundial más abierta e inclusiva y a perseguir el beneficio común.
El presidente chino, Xi Jinping, se reunió el 28 de marzo en Beijing con más de 40 empresarios extranjeros. “Las puertas de China solo se van a abrir más. Continuamos dando la bienvenida a inversores extranjeros y no vamos a cambiar esa política”, anunció.
“China ha sido y seguirá siendo un destino perfecto, seguro y prometedor para inversores internacionales”, afirmó. “Abrazar China significa aprovechar las oportunidades, creer en China significa creer en un mañana mejor e invertir en China significa invertir en el futuro”.
Generar confianza
Este compromiso se transmitió tras la celebración de las “dos sesiones” de China. En estas reuniones anuales, el máximo órgano legislativo del país y el de asesoría política establecen las metas que adoptará la nación en el ejercicio en curso. A pesar de los desafíos que se perfilan en el horizonte, los responsables políticos se han propuesto que el PIB crezca cerca del 5% en 2025.
China cree que las compañías extranjeras desempeñan un papel fundamental en la modernización del país, así como en su proceso de reforma y apertura. Las considera clave para avanzar en innovación e interconectividad y también para que le ayuden a integrarse en la economía globalizada. Por ello, las sesiones dieron prioridad a propuestas destinadas a estabilizar el comercio y favorecer las inversiones procedentes del exterior.
En febrero, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Comercio publicaron de forma conjunta un plan de acción para estabilizar la inversión extranjera en 2025, que recoge 20 nuevas medidas para ampliar la apertura del país y fomentar la entrada de divisas.
Varios de los empresarios que se reunieron con Xi en marzo valoraron de forma positiva el anuncio. “China es un mercado muy atractivo, que ha ofrecido y ofrece muchas oportunidades. Por eso estamos aquí”, recalcó Christian Hartel, director general de la química alemana Wacker Chemie. En mitad de las turbulencias geopolíticas, “China es como un oasis de certezas”, expresó el presidente de la petrolera Aramco, Amin Nasser.
Jon Abrahamsson Ring, consejero delegado de Inter Ikea, recordó por su parte que la firma lleva operando en el país más de 60 años y que ya está planificando los próximos 60. “Tenemos mucha confianza en China”, aseguró. “Podemos crecer juntos”.
Con información de Xinhua