A pesar de que no soplan vientos favorables para el comercio exterior de China debido a las tensiones geopolíticas y al descenso de la demanda extranjera, los observadores del mercado aseguran que crecerá de forma constante a largo plazo. Según afirman, sucederá conforme el país adopte más medidas que garanticen la eficiencia de la distribución internacional y mejore su tejido industrial relacionado con la exportación.
El comercio exterior del país se encuentra estable gracias a que cuenta con cadenas logísticas integrales y sólidas. También gracias a que practica nuevas modalidades de intercambio –como el comercio electrónico más allá de sus fronteras– y forma parte de varios acuerdos de libre comercio, como el de la Asociación Económica Integral Regional. De acuerdo con los expertos, el intercambio de bienes y servicios entre China y el extranjero seguirá teniendo empuje a medida que se introduzcan más directrices.
Ante el descenso de la demanda extranjera, la inflación global, la pandemia y las tensiones geopolíticas que afectan al comercio de China, resulta indispensable diseñar una normativa que alivie la presión sobre las empresas y estabilice tanto las transacciones con el exterior como la cadena internacional de suministro. Además de ayudar a que las empresas exportadoras puedan acudir a ferias y exposiciones en el extranjero, reforzar el apoyo al comercio electrónico transfronterizo y mejorar el sistema logístico de cara a la próxima etapa, el Gobierno introdujo a finales de septiembre una serie de medidas encaminadas a suavizar el impacto de la situación en todas sus actividades de importación y exportación. El Ministerio de Comercio ha instado a las autoridades locales a brindar apoyo a estas compañías en el control de la covid-19, el consumo de energía, la contratación logística o de mano de obra y en el cumplimiento de sus plazos de entrega.