Según señala en un nuevo informe, el Fondo Monetario Internacional aprecia “el sólido crecimiento económico que experimenta China y la recuperación de su demanda interna tras la pandemia”. Todos los años, el FMI visita este y otros países para recoger datos financieros y analizar con las autoridades locales el desarrollo económico de cada nación y las políticas que se aplican.
Pese a que su sector inmobiliario atraviesa continuas dificultades, la economía del país asiático se mantiene fuerte, asegura el FMI en el informe final del Artículo IV del convenio consultivo correspondiente a China, publicado el pasado 2 de agosto. Según se desprende del documento, el PIB de China aumentó un 5,2% en 2023 y, durante el primer semestre de 2024, creció un 5% respecto al ejercicio anterior.
Mejoran las predicciones
Teniendo en cuenta el sólido desempeño económico que ha demostrado China durante el primer trimestre, el FMI ha aumentado su pronóstico respecto al crecimiento económico anual del país para este año y lo ha fijado en un 5%, un 0,4 puntos porcentuales más de lo que estimaba en su informe Perspectivas de la economía mundial, publicado en abril.
La expectativa de la organización financiera internacional se alinea con el objetivo que se ha propuesto China, que a principios de este año anunció que esperaba crecer alrededor del 5% en 2024.
Según el FMI, el crecimiento que está experimentando el país se debe “sobre todo a las grandes inversiones públicas que se están llevando a cabo y a la recuperación del consumo interno tras la pandemia de la Covid y, más recientemente, a las exportaciones netas de mercancías”.
Sin embargo, el organismo afirma que, en un contexto en el que existe una continua holgura heconómica, la inflación de los últimos trimestres ha sido baja.
De acuerdo con el informe del FMI, “se prevé que, de cara al futuro, el crecimiento se ajuste en líneas generales al objetivo que se ha marcado el Gobierno chino para 2024. Asimismo, se espera que la inflación aumente poco a poco, conforme se cierre la brecha de producción y se reduzca el impacto provocado por el abaratamiento de las materias primas”.
Si bien hay incertidumbre respecto a las perspectivas económicas de China, “una actuación política decidida que ayudara a equilibrar el sector inmobiliario o reformas estructurales orientadas al mercado podrían reforzar la confianza y conducir a obtener resultados mejores de los previstos”, indica el documento.
Los directivos del FMI subrayaron el carácter bajista de los riesgos derivados del ajuste del mercado inmobiliario que se está llevando a cabo y del lastre de la deuda de las Administraciones locales. En ese contexto, estuvieron de acuerdo en que las políticas macroeconómicas deberían estimular a corto plazo la demanda interna.
Asimismo, también destacaron que “sería necesario” un planteamiento político equilibrado y reformas estructurales a favor del mercado “para fomentar un crecimiento ecológico de alta calidad a medio plazo”.
Esfuerzos para garantizar la estabilidad
La tercera sesión plenaria La del XX Comité Central del Partido Comunista de China, que se celebró hace poco, esbozó las líneas para establecer “una economía de mercado socialista de alto nivel” de cara a 2035, según el comunicado que se publicó tras la reunión. Este enfoque se centra en reforzar el papel de los mecanismos del mercado con el fin de generar “entornos más justos y dinámicos”.
Como parte de las reformas prioritarias establecidas durante el pleno, el plan incluye eliminar restricciones del mercado y, al mismo tiempo, garantizar una regulación eficaz que permita mantenerlo en orden y corregir sus fallos. Aportando la supervisión necesaria para estimular el crecimiento económico y la estabilidad, estos esfuerzos aspiran a equilibrar la libertad de mercado.
“Adoptaremos diversas medidas para prevenir y desactivar los riesgos en el sector inmobiliario, en la deuda pública local, en las instituciones financieras pequeñas y medianas y en otras áreas clave”, indica el comunicado.
Además de enfatizar la necesidad de que China adopte un paquete completo de medidas para conseguir una transición eficaz y rentable, el FMI afirmó acoger con satisfacción los actuales esfuerzos que está llevando a cabo el país para ajustar el mercado inmobiliario y reforzar la confianza de los compradores de viviendas.