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En la moda, triunfa el verde:  la sostenibilidad es tendencia
En la Semana de la Moda de Shanghai, diversas firmas llevaron colecciones sostenibles. Abajo a la izquierda, modelos de la diseñadora Susan Fang. 

En la moda, triunfa el verde: la sostenibilidad es tendencia

Se llevan los tejidos degradables, reciclados y respetuosos con el medio ambiente. La industria textil, la segunda más contaminante del mundo, intenta dejar atrás sus malas prácticas
HE QI Y XING YI - 04 Ago 2021 8:26

Sostenibilidad. Fue la palabra clave de la Semana de la Moda de Shanghai de Otoño/Invierno 2021, donde casi la mitad de las marcas participantes lanzaron colecciones que contemplaban la protección del medio ambiente.

Entre ellas estaba Reclothing Bank, que sorprendió en Mode Shanghai, la feria comercial del evento, con un abrigo azul hecho de fibra de maíz totalmente degradable que simulaba ser piel.

Para Zhang Na, fundadora de la firma, que ha utilizado materiales sostenibles desde su nacimiento en 2011, la naturaleza es una fuente de creatividad. “Usamos botellas recicladas para crear cientos de tejidos. Convertimos redes de pesca usadas en nailon renovable y ahora estamos imitando el pelo de animales con cultivos, como el maíz, que son completamente degradables”, señala.  

Clientes con conciencia

También entre los compradores ha aumentado la conciencia verde. Según un sondeo de la Oficina de Responsabilidad Social del Consejo Nacional de Textiles y Confecciones de China, más del 67% de las personas encuestadas afirmó fijarse en la sostenibilidad de la ropa; el 26% aseguró que la compraría y solo el 2% reconoció que no le interesaba.   

Wang Qi, profesor de marketing en la China Europe International Business School, señala que es preciso abordar urgentemente el impacto medioambiental de la moda, ya que se trata de la segunda industria más contaminante del mundo, solo por detrás de la del petróleo. 

El sector es responsable de casi el 10% de todas las emisiones de carbono, un porcentaje que incluso supera al de la industria aeroespacial, alerta Wang. Lo que más contamina, señala, es usar petróleo para producir fibra. 

De acuerdo con el Consejo Nacional de Textiles y Confecciones de China, el país produjo 54,6 millones de toneladas de este textil en 2018, de las que el 83% fueron sintéticos derivados del petróleo. 

No obstante, la situación está cambiando en todo el mundo. Proveedores de la cadena de suministro, desde los fabricantes de hilo hasta los de tejidos, destinan cada vez más recursos y esfuerzos a atajar el problema. 

En marzo, los tejidos sostenibles protagonizaron las ferias Intertextile Apparel Fabrics y Yarn Expo Spring, en Shanghai, donde acudieron firmas de todo el mundo en busca de clientes con conciencia eco.

Según el Informe de Tendencias de Moda en Fibra de China  para 2021-2022, la “fibra verde” es justo lo que más se lleva. Esto incluye a las biodegradables, las naturales y las recicladas.  

Nuevos materiales

“La industria ha pasado de consumir recursos a convivir en armonía con la naturaleza”, afirma Duan Xiaoping, presidente de la Asociación de Fibras Químicas de China.  

Todas las empresas del Grupo Zhongyuan, uno de los principales productores de hilo del país, utilizan poliéster reciclado en vez de virgen desde 2014, según explica su presidente, Chen Xingfu. Los productos de la gama Recoyarns, por ejemplo, se fabrican con botellas de plástico usadas, lo que reduce el consumo de agua y de energía, así como las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación. El año pasado, el grupo vendió más de 100.000 toneladas de hilo reciclado a marcas conocidas, como Zara, Nike o Adidas. 

“Siete botellas de plástico pueden convertirse en una camiseta. Cada año reciclamos más de 10 billones y nuestro objetivo es duplicar la producción el año que viene”, sostiene Chen.

Si bien muchos productores, como Zhongyuan, se centran en el reciclaje de poliéster, otros tratan de reducir la dependencia de la industria de la moda respecto a los derivados del petróleo. Es el caso de Sateri, uno de los mayores fabricantes del mundo de fibra de viscosa, que la elabora a partir de árboles de plantaciones renovables. En marzo, la firma anunció que abrirá nuevas sedes en Changzhou y Nantong, provincia de Jiangsu, donde fabricará Lyocell, una fibra biodegradable hecha con pasta de celulosa.