El papel de Beijing como ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 ha impulsado de manera espectacular la práctica de este tipo de deportes en China. El país ha visto cómo los 2,6 millones de esquiadores con los que contaba en 2015 pasaban a ser 13,2 millones en 2018. Además, ahora existen 742 estaciones de esquí repartidas por el territorio, un 81% más que hace cinco años.
Son cifras que se desprenden del último Libro Blanco de la Industria del Esquí de China, y que el Gobierno central pretende aumentar en los próximos años. Espera que 300 millones de chinos practiquen deportes de invierno para 2022 y que la industria genere 132.000 millones de euros en 2025.
De manera paralela, y ante el progresivo envejecimiento de su clientela tradicional, los operadores de esquí de Europa están mirando hacia el este en busca de un nuevo mercado potencial. Incluso el reducido número de chinos que se desplazan al Viejo Continente para practicar esta modalidad podría tener un gran impacto económico en estos destinos.
Un ‘target’ bien definido
En una maniobra para cortejar al mercado del país, la popular estación austriaca St. Anton am Arlberg, situada en los Alpes tiroleses y puerta de acceso a la región de Arlberg, invitó el pasado invierno a la selección nacional china de esquí a entrenar en sus pistas.
“Esperamos que esto atraiga a más visitantes chinos a nuestro resort”, afirma Wilma Himmelfreundpointner, directora de marketing de St. Anton am Arlberg. “La presencia del equipo nacional chino demuestra que contamos con altos estándares de calidad en nuestras pistas e infraestructuras. Ha sido una gran plataforma para promocionar tanto el lugar como el deporte en sí”, señala.

Con el apoyo de los organismos turísticos de los estados federados de Tirol, Carintia y Salzburgo, la Oficina Nacional de Turismo de Austria en Beijing ha reforzado su presencia en China durante los últimos años. El país europeo ha pasado de recibir 64.000 visitantes extranjeros en 2005 a 322.000 el año pasado, de los que un tercio son chinos que acuden al Tirol, donde se concentran muchas de las estaciones de esquí más famosas.
“Estoy seguro de que en los próximos años veremos más chinos en las laderas austriacas”, asevera Emanuel Lehner-Telic, gerente regional de este organismo para la región de Asia, que invita regularmente a socios chinos a Austria para que conozcan de primera mano temas importantes sobre educación y seguridad en el esquí. “China se ha esforzado mucho en construir infraestructuras y ahora la gente está descubriendo el placer de tener la nieve en casa. Creo que esto no ha hecho más que empezar”, añade.
Mucho más que deporte
Existen dos grupos de chinos que visitan Austria en invierno: los que acuden a esquiar unos días como parte de un viaje más extenso por Europa y los que van exclusivamente por el deporte. Ye Kai, de 46 años, pertenece a estos últimos. “Tengo amigos que se lo toman como un entretenimiento. Esquían durante dos o tres horas al día y dedican el resto del tiempo a relajarse, pasear, disfrutar de la comida austriaca o desconectando en un spa”, afirma esta adicta al esquí que lleva siete años viajando a Austria. Disfruta de “la experiencia completa” que ofrece el país europeo: hermosos paisajes de montaña, largas y desafiantes laderas, infraestructuras de calidad, ambiente de après-ski y buenos restaurante y hoteles.
“La naturaleza es tan hermosa y pura en los Alpes austriacos que me impresiona. Me hace querer regresar una y otra vez. En cuanto al deporte, cuando bajo por la pista no pienso en nada más. Para mí es como una especie de meditación”, explica Ye.
Viajes personalizados
Para estimular el turismo de invierno más allá del continente, cada vez se organizan en Europa más eventos destinados exclusivamente a esquiadores chinos. La Oficina de Turismo de Zermatt, localidad suiza ubicada en el valle Cervino, también en los Alpes, organizó el marzo pasado la Competición Chino-Europea de Esquí y Snowboard Matterhorn, en la que participaron cientos de entusiastas.
Zermatt, cerca del celebérrimo monte Cervino –Matterhorn, en alemán–, cuenta con 360 kilómetros de pistas y ofrece esquí todo el año, recuerda Suzi Steiger, jefa de marketingde producto de su Oficina de Turismo. La población ha estado muy activa en el mercado chino durante los últimos diez años y ha atraído a muchos más esquiadores del país en el último lustro. Para Steiger, el hecho de que Beijing acoja los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 es una de las principales causas que explican este aumento de entusiasmo y de visitantes.
Li Cong, fundador de la agencia de viajes Mountaineer en Alemania, que ayuda a los turistas chinos a organizar excursiones a Europa, se muestra de acuerdo. Según afirma, aunque el número de visitantes independientes ha aumentado claramente en los últimos tres años, el reto consiste en lograr mantener el entusiasmo más allá de los Juegos.