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Infraestructuras con conciencia verde
Una de las obras de la Compañía de Ingeniería Portuaria de China para el Proyecto del Mar Rojo, en Arabia Saudí.

Infraestructuras con conciencia verde

China extrema la protección medioambiental en los proyectos que lleva a cabo dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Su participación en un nuevo complejo turístico de Arabia Saudí da cuenta de ello
CHEN YINGQUN - 16 Ene 2023 8:51

Proteger el medio ambiente es una de las prioridades de las empresas chinas que construyen carreteras, puentes y vías férreas para mejorar la calidad de vida en los países y regiones involucrados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés).

El nuevo complejo turístico Proyecto del Mar Rojo, que se está construyendo en la costa occidental de Arabia Saudí para convertir ciudades como Umluj en destinos internacionales, cuenta con la participación de la Compañía de Ingeniería Portuaria de China (CHEC, por sus siglas en inglés). Entre otras labores, la empresa se encarga de mejorar el entorno medioambiental de la isla, llevar a cabo el pilotaje y la cimentación de los hoteles y dragar canales.  

“En sus proyectos de la BRI dentro de Oriente Medio, CHEC se adhiere al nuevo concepto de desarrollo y emplaza a todos sus empleados a construir una civilización ecológica que permita a los seres humanos convivir en armonía con la naturaleza”, afirma Yang Zhiyuan, director general de la división de la compañía que gestiona esta región del continente asiático. La empresa considera importante adoptar medidas que protejan el medio ambiente y el singular ecosistema del mar Rojo, que alberga diversos y poblados arrecifes de coral, señala. Dentro del área donde se está construyendo el proyecto se encuentran cerca de 70 especies, hábitat de decenas de miles de peces e invertebrados que resultan indispensables para mantener la biodiversidad.

CHEC ha instalado dos cortinas protectoras alrededor de las islas en las que se está levantando el complejo para minimizar su impacto medioambiental. La zona, que se sitúa a menos de 10 metros del arrecife, es una reserva de coral y, cuando existe el riesgo de que las obras enturbien el agua, se instala un telón permanente y cerrado para frenar la contaminación. Además, se ha prohibido navegar y fondear en zonas con arrecifes para evitar que los barcos dañen el suelo marino y el océano.

Con el fin de garantizar la supervivencia del coral, CHEC vigila también la concentración de sólidos en suspensión en las aguas residuales, así como la turbidez del elemento en los alrededores de la obra. Si la calidad del agua descendiera por debajo del umbral requerido, la empresa se compromete a retrasar la obra o incluso detenerla hasta que se adopten las medidas necesarias para solventar el problema.

Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales, un grupo con sede en Beijing, afirma que cada vez son más las empresas chinas que se preocupan por proteger el medio ambiente cuando construyen infraestructuras en países y regiones que forman parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

China ha firmado más de 200 acuerdos de colaboración con 149 países y 32 organizaciones internacionales dentro de la BRI, cuyo comercio alcanzó el año pasado un valor de 11,6 billones de yuanes (1,63 billones de euros). El Gobierno central considera clave adherirse a los estándares que defienden un desarrollo ecológico y bajo en emisiones de carbono a la hora de llevar a cabo los proyectos que se inscriben en este marco. En marzo del año pasado, cuatro de sus ministerios publicaron un documento con directrices para implementar de forma conjunta medidas ecológicas en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.