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La lucha contra la alopecia, un negocio en auge
Las mujeres pierden menos cabello, pero les disgusta más. En la foto, pelucas en una tienda de Beijing. 

La lucha contra la alopecia, un negocio en auge

Alrededor de 200 millones de chinos, la mayoría hombres, quieren frenar la caída de su pelo y están dispuestos a invertir en ello una media de 648 euros
LIU ZHIHUA - 22 Ago 2019 9:17

Un post en WeChat, el Whatsapp chino, hizo saltar la liebre. El centro de evaluación de cosmética del West China Hospital pedía voluntarios con alopecia de entre 18 y 60 años para probar un nuevo crecepelo. En tan solo un día, el mensaje fue leído 62 millones de veces. Cerca de 8.000 personas se registraron en la cuenta y más de 700 respondieron al cuestionario, pese a que este centro médico de la provincia de Sichuan tan solo necesitaba 30 participantes para su programa.

Esta respuesta masiva da una idea de la inquietud que suscita la pérdida del cabello en China. Alrededor de 200 millones de personas, de las que 130 millones son hombres, se confiesan preocupadas por este problema en el país, según una encuesta publicada en 2011 por la Asociación China de Promoción para la Salud y la Educación. De hecho, la caída del pelo ocupa el quinto lugar entre las cuestiones de salud que más angustian, después de la mala piel, la depresión y la ansiedad, el insomnio y las enfermedades del aparato digestivo.

El problema afecta sobre todo a la población masculina de entre 20 y 40 años –uno de cada cuatro lo padece en algún grado–, pero son los de 30 quienes pierden cabello a mayor velocidad. No obstante, las mujeres son las que más se disgustan. De los 50.000 encuestados, el 27% afirmó haber sufrido alopecia, aunque el porcentaje aumenta hasta el 31% para los nacidos a partir de 1990.

El estrés, enemigo del cabello

Wang Wenhui, dermatóloga jefe del Tercer Hospital de la Universidad de Pekín, señala que la mayoría de sus pacientes son jóvenes. No solo están más preocupados por su aspecto. Además muchos de ellos viven en megalópolis, donde los estilos de vida acelerados agravan el problema.

Aunque la pérdida de cabello puede deberse a enfermedades, medicamentos o a la herencia genética, el estrés, el insomnio, trasnochar o llevar una mala dieta también ayudan, explica.

El porcentaje de personas con alopecia en China ha subido del 15% al 18% en un año, lo que perfila un futuro prometedor para la industria consagrada a combatirla. Según la firma Shenwan Hong-yuan Securities en Shanghai, el mercado de los implantes capilares facturó 130 millones de euros en 2013, mientras que el de las pelucas alcanzó los 390 millones de euros y, el de champús especiales, 3.000 millones. Después de todo, el 66% de los hombres –el 86% entre las clases altas– quiere atajar su problema y está dispuesto a invertir una media de 648 euros en lograrlo.