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La tecnología china ‘prêt-à-porter’ pisa el acelerador
Varias personas examinan modelos de Apple Watch en una tienda de Shanghai.

La tecnología china ‘prêt-à-porter’ pisa el acelerador

Xiaomi y Huawei han entrado de lleno en la carrera de las pulseras y los relojes inteligentes. El país, que factura más de un tercio de la industria global, es ya el primer mercado del mundo
MA SI - 15 Mar 2019 10:51

Ma Guosheng, ingeniero informático de 37 años, ha invertido 1.800 yuanes (237 euros) en un reloj inteligente. Se trata de la versión 4G del TicWatch Pro, un aparato de la compañía china Mobvoi Inc que permite hacer llamadas telefónicas y acceder a decenas de aplicaciones.

Usuarios como él están impulsando en China las ventas de wearables. O lo que es lo mismo: dispositivos inteligentes que se llevan puestos. Según la empresa de estudios de mercado International Data Corp (IDC), en el tercer trimestre del año pasado se despacharon en el país más de 14,5 millones de estos aparatos, un cifra de peso si se la compara con los 32 millones de unidades que movió el sector a escala global. Además, las ventas de artículos que admiten aplicaciones de terceros aumentaron en China un 74%. El país, que factura más de un tercio del total del sector, es ya el mercado más grande del mundo.

Pese a haber atravesado tiempos difíciles, en la actualidad los wearables viven un auge gracias a sus nuevas prestaciones y baterías de larga duración. Pulseras inteligentes, monitores de actividad que permiten contar los pasos, relojes conectados al móvil… Los usuarios recurren cada vez más a estos artículos para hacerse la vida fácil.

“China ha apostado por el desarrollo, la experimentación y los artículos de bajo coste para potenciar la demanda y atraer nuevos usuarios”, señala Ramon T. Llamas, investigador principal de dispositivos portátiles inteligentes en IDC. “Gracias a ello, su mercado ha duplicado de largo al estadounidense”.

Analistas como Gartner predicen que la tendencia alcista continuará. Esta compañía de estudios de mercado vaticina que este año se atenderán en todo el mundo 225 millones de pedidos de wearables, un 25,8% más que en 2018. Y China es una de las grandes potencias que impulsan el fenómeno.

Se estima que en 2019 los consumidores finales gastarán 37.000 millones de euros en complementos inteligentes, de los que 14.300 millones se destinarán a comprar relojes smart.

Apple, un rival duro pero no invencible

Ante esta prometedora perspectiva comercial, los proveedores chinos se están moviendo a toda velocidad para ampliar su oferta. Xiaomi Corp ha reforzado su presencia invirtiendo en Huami Corp, una empresa que cotiza en Estados Unidos y que ahora se encarga de hacerle las pulseras y los relojes inteligentes. Gracias a esta operación, superó a Apple Inc en el tercer trimestre de 2018 y se convirtió en el mayor vendedor de wearables por número de envíos.

Según IDC, entre julio y septiembre de 2018, Xiaomi creció un 90,9% respecto al mismo periodo del año anterior y facturó 6,9 millones de estos dispositivos, el 21,5% del mercado global.

Parte de su éxito se debe a la enorme popularidad de la pulsera Mi Band 3 en los mercados internacionales, por los que Xiaomi ha apostado expandiéndose a Europa, India, Medio Oriente y África. Casi el 39% de sus pedidos se realizaron desde fuera de China, un porcentaje que casi dobla el 20% de envíos al extranjero del año anterior.

Apple también está en buena forma. En el mismo periodo de tiempo ha crecido un 54% y despachado 4,2 millones de dispositivos portátiles inteligentes. A pesar de recibir menos pedidos que Xiaomi, mantiene una absoluta ventaja en el segmento premium gracias a su serie Apple Watch.

“El elevado precio del Apple Watch, que es bastante estable, consolida el mercado de relojes inteligentes”, indica Alan Antin, director general de Gartner. No obstante, se espera que el precio de estos artículos baje un poco y se sitúe en 186 euros en 2022, 10 euros menos que en 2018. “La competencia comercializa cada vez productos más asequibles y a mayor escala, lo que reduce los costes de su fabricación y de sus componentes”, agrega.

Un juego de niños

Los relojes para niños también experimentan un boom en China. Pese a que no permiten realizar pagos, disponen de otras prestaciones típicas de los smart que luego fidelizan a sus usuarios en la adolescencia y la madurez.

El SE 3, de 360 Security Technology Inc, incorpora GPS y utiliza el sistema
de navegación por satélite Beidou, que ayuda a los padres a localizar a sus
hijos por cuestiones de seguridad. Con una pantalla de 1,44 pulgadas, este
reloj también permite hacer llamadas a través de Internet y evitar las no
deseadas mediante el diseño de una lista de números selectiva. Además, la familia
también puede programarlo para que el dispositivo deje de funcionar en periodos
de tiempo específicos, como cuando el niño esté en clase.

Mientras, otras compañías chinas, como Huawei Technologies Co Ltd, también buscan su hueco en el mercado apostando por relojes inteligentes enfocados al deporte o al mundo de la moda.