La constante apertura financiera de Shanghai está convirtiendo la ciudad, así como el conjunto de China, en un lugar cada vez más atractivo para los proveedores de servicios financieros más importantes del mundo.
Neuberger Berman, con base en Nueva York, abrió su sede en Shanghai en 2016, poco después de que la Comisión Reguladora de Valores de China permitiera operar a gestoras de fondos privados. Esta compañía con 81 años de historia volvió a actuar con rapidez el pasado 1 de abril, cuando se eliminaron las restricciones para empresas extranjeras en el negocio de los fondos de inversión.
Neuberger Berman solicitó su licencia desde el primer día y se convirtió en una de las dos únicas firmas que movieron ficha en esa dirección. Patrick Liu, director ejecutivo de la compañía en China, recuerda que las autoridades de Shanghai han estado trabajando estrechamente con firmas extranjeras, incluso durante el brote de la Covid-19. “Con un Gobierno tan abierto y eficiente, no cabe duda de que la ciudad avanzará con paso firme hacia su objetivo de convertirse en un centro financiero mundial”, afirma.
Trabajo en Goldman Sachs
El 20 de marzo, cinco entidades financieras extranjeras participaron en una ceremonia de apertura online, entre ellas JPMorgan Securities (China) y la gestora de inversión en capital de riesgo Invesco Ruihe (Shanghai), ambas sociedades anónimas de responsabilidad limitada.
Después de que Nomura Orient International Securities echara a andar en diciembre, JPMorgan Securities ha sido la segunda joint venture de una compañía de valores de capital extranjero que ha empezado a operar en China. En estos dos casos de cooperación entre empresas, el socio extranjero ostenta el 51% de la participación.
Entre otros, JPMorgan Securities ofrece servicios de corretaje, asesoramiento sobre inversiones en activos financieros, suscripción de valores y patrocinios. Tras definir la joint venture como un hito importante para el país, Mark Leung, su CEO, afirmó que invertir a través de esta compañía puede ayudar a desarrollar el mercado financiero en este territorio. El acto de inauguración, que puso en contacto a los equipos de las distintas compañías a través de una retransmisión en directo, fue presidido por Wu Qing, vicealcalde de Shanghai, para quien estas cooperaciones entre empresas impulsan el atractivo de la urbe de cara a gestoras de activos y aseguradoras. “Esto no solo va a dar confianza a los habitantes de la ciudad, sino a los del mundo”, afirmó. Tras Nueva York, Londres y Tokio, la urbe es ya el cuarto centro financiero del mundo.
La contratación de personal que han llevado a cabo las grandes financieras internacionales, que ni siquiera se ha detenido durante la tormenta de la Covid-19, ha evidenciado la confianza que estas compañías han depositado en China, y en especial, en Shanghai. Goldman Sachs actualizó los anuncios que tenía en su cuenta oficial de WeChat para buscar candidatos en la ciudad para sus departamentos de inversión, consumo, valores y operaciones.
Nomura Orient, por su parte, actualizó sus ofertas de empleo el 6 de marzo, realizó entrevistas online o por teléfono durante la crisis del coronavirus y, a principios de abril ya había cubierto diez nuevos puestos. Para finales de año, espera contar con una plantilla de 200 trabajadores, 80 más que en la actualidad.
Por otro lado, las autoridades de Shanghai han realizado un gran esfuerzo para construir un entorno empresarial acogedor. Prueba de ello es la publicación de una guía bilingüe destinada a las compañías de gestión de activos extranjeras que planean operar en la ciudad.