A la hora de elegir preservativos, los chinos se han decantado tradicionalmente por las marcas internacionales más conocidas. Pero ahora un puñado de nuevas empresas locales aspira a arrebatarles parte de la cuota de mercado a las marcas que han dominado las ventas durante décadas.
En junio, Zhongchuan, un productor de la provincia de Gansu, lanzó un preservativo de poliuretano a base de agua, un material relativamente novedoso. El profiláctico tiene un espesor de 0,01 milímetros, lo que significa que es más fino que un mechón de pelo (0,08 milímetros de diámetro). El producto de Zhongchuan quiere competir con Okamoto y Sagami, dos fabricantes japoneses que dicen producir los preservativos más finos del mercado.
Un mes después, Beilile, una empresa de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, anunció nuevos condones fabricados con látex y grafeno, un tipo de carbón que permite crear una “goma” más fina, más fuerte y más elástica. La tecnología fue adoptada por primera vez en 2013 por científicos de la Universidad de Manchester en Inglaterra.
El mercado chino ha cambiado
En los tres últimos años, el mercado de preservativos de China ha cambiado, señaló Xu Tianmin, expresidente de la Asociación de Sexología de China. En 2014, hubo 50 líneas de producción en distintas provincias y municipalidades, en las que se incluye Shanghai, Tianjin, Guangdong y Shandong, añadió Xu. “Más marcas locales han entrado en la industria con nuevas tecnologías y novedosas estrategias de marketing. Los preservativos hechos en China ya no significan un producto barato de baja calidad. Ahora hay artículos muy buenos, de gran variedad y que son líderes a nivel internacional”.
Con una población de 1.382 millones, China es uno de los mercados más importantes del mundo para los fabricantes de este sector. La facturación se estima en 634 millones de euros al año. La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar de China dijo que las cifras respecto al uso de preservativos y a la producción colocan al país en el cuarto puesto del mundo, después de Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón. Al año se venden cerca de 2.000 millones de preservativos y la cantidad ha aumentado anualmente un 15% desde 2014.
Transparency Market Research, una empresa estadounidense que hace análisis de mercado, estima que el crecimiento anual será del 12% hasta 2024. La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar afirma que 3.000 millones de preservativos se producen cada año y en el país hay 300 instalaciones donde se fabrican o empaquetan.
La información suministrada por A.C. Nielsen, una empresa multinacional de información, datos y medida, sugiere que el potencial del mercado chino es enorme, con un crecimiento de dobles dígitos registrado en los últimos dos años, señaló Vincent Wong, director de marketing de RB & Manon Business, una empresa sino-británica que es agente exclusivo para Durex en China.
“Los consumidores eligen los preservativos dentro de una mayor diversidad y personalización. Aparte de tener en cuenta el aspecto básico de la seguridad, el cliente valora otras características como si el producto es ultra fino, divertido (estriados o con tachas) y de mayor duración”, señaló Wong.
“Los consumidores tienen en cuenta la sensación al utilizarlo: los hombres los prefieren finos mientras que las mujeres se decantan por una buena lubricación. En lo que se refiere a la personalización de los productos, los usuarios –cada vez más jóvenes– tienen su propia opinión sobre el embalaje y la manera en que unos productores se diferencian de los otros. Se identifican con lo que compran. La idea de ‘un producto para mí’ es la razón por la cual eligen un artículo en concreto”.
Feng Huaping, director ejecutivo de Beijing Lulu Technology, que provee preservativos, juguetes sexuales y ropa interior erótica, dijo: “A diferencia de la gente mayor, que aún considera el sexo como un tema tabú, los jóvenes tienen una mentalidad más abierta… Pagarían por estos productos porque son de buena calidad y porque representan su actitud ante la vida”.