Durante los últimos nueve años, Raj Kumar Khadka, nacido en Nepal, se ha dedicado a las importaciones y a las exportaciones en la ciudad china de Yiwu, provincia de Zhejiang. Ahora trabaja dos días al mes como mediador voluntario en el llamado supermercado del mundo, donde ayuda a resolver disputas que puedan surgir en este gigantesco centro comercial de productos básicos.
Antes de la pandemia, alrededor de 550.000 extranjeros visitaban cada año la ciudad para comprar ropa, juguetes o aparatos electrónicos, entre otros muchos artículos. El Mercado de Comercio Internacional de Yiwu, donde es frecuente ver empresarios de otros países estudiando el muestrario o negociando precios con sus homólogos chinos, facturó 58.000 millones de euros en 2019. No obstante, a veces surgen disputas debido a malentendidos o a retrasos en las entregas o en los pagos. Para resolver esos problemas se creó el Comité de Mediación Popular para Controversias Relacionadas con Asuntos Exteriores en Yiwu, del que forman parte Khadka y otras 17 personas. Su objetivo es reducir el número de conflictos, proteger los derechos e intereses legales de ambas partes y ayudarles a limar sus diferencias. Desde que se creó este organismo, en 2013, ha resuelto 1.062 casos que involucraban 14 millones de euros. “Mediamos basándonos en la legislación y en la justicia chinas, pero respetamos a otras culturas y no damos preferencia a nadie”, explica Chen Yanjin, director del equipo de mediación. “Nuestra labor consiste en garantizar un entorno empresarial justo y hacer que las personas de todas las partes del mundo sientan que es fácil y seguro hacer negocios en Yiwu”.