Liu Yushan se formó en una de las grandes capitales del mundo, pero fue en un pequeño rincón de China donde pudo dar rienda suelta a su talento. Tras estudiar un máster en economía y administración en la Universidad de las Artes de Londres, regresó a su país hace ocho años y se estableció en el condado de Minhou, Fuzhou, provincia de Fujian.
Allí puso en marcha Vector, un negocio de equipos para esquí y surf que hoy es líder en su sector. Dentro de su categoría, la firma ocupa constantemente el primer o segundo puesto en la plataforma de comercio online Tmall.
La elección de Minhou como base de operaciones para su compañía fue decisiva. “Puede que sea un condado pequeño y que no esté cerca de los principales núcleos urbanos, pero sus cadenas industriales y de suministro lo convierten en un lugar que ofrece grandes ventajas competitivas”, asegura. “Aquí se concentran múltiples empresas que en su día se dedicaban a fabricar equipos originales para conocidas marcas de deporte al aire libre. Todos mis productos dependen en gran medida de esa cadena industrial”, explica.
Según cuenta, encontrar y reclutar talento en Minhou fue sencillo. “Las políticas que ha promovido el condado, como incentivar a las personas para que se establezcan aquí, nos han ayudado mucho a la hora de contratar personal”, señala.
Políticas enfocadas a estimular la actividad empresarial
En la década de 1990, el actual presidente del país, Xi Jinping, que entonces era secretario del Comité Municipal de Fuzhu del Partido Comunista de China, animó a Minhou a sacar el máximo partido de sus recursos. “Es evidente que el condado ofrece verdaderas ventajas y tiene un gran potencial”, declaró. “Si ofrecemos el talento y la eficiencia adecuados, ¿a quién no le gustaría venir aquí?”, afirmó en 1992.
Minhou ha conseguido grandes avances económicos en los últimos años. Cuando, en 2022, su PIB superó los 100.000 millones de yuanes (12.520 millones de euros), se convirtió en uno de los 52 condados del país que alcanzaban ese hito.
Su bonanza se debe sobre todo a la presencia de seis clústeres industriales: vehículos de motor, ingeniería electromagnética, materiales para la construcción, productos alimentarios, decoración del hogar y prendas de vestir y textiles.
Según Wang Zaibang, investigador del Instituto Taihe, un grupo de expertos con sede en Beijing, es preciso innovar en el campo de la alta tecnología y aplicarla para conseguir que se produzca un desarrollo de gran calidad y hacer que la industria avance. “Esto pasa también por usar novedades tecnológicas para optimizar y mejorar la capacidad industrial”, indica. En el campo de las telecomunicaciones y de las energías alternativas, respectivamente, cita a Huawei y Contemporary Amperex Technology (CATL) como buenos ejemplos de esta práctica.
En tan solo 12 años, CATL ha pasado de ser una pequeña y desconocida empresa de Ningde, Fujian, a un fabricante de baterías líder a escala mundial. De hecho, al menos uno de cada tres vehículos eléctricos que se venden en el planeta incorpora sus productos.
Este extraordinario crecimiento ilustra cómo la innovación tecnológica es capaz de impulsar un desarrollo de alta calidad y permitir que las empresas consigan expandirse de forma excepcional.
En los últimos años, CATL ha logrado acometer diversas innovaciones, como introducir baterías de iones de sodio, que cuentan con una capacidad comparable a la de las baterías de fosfato de hierro y litio. También ha creado cinco importantes centros de investigación y desarrollo por todo el mundo y tiene un equipo de I+D compuesto por más de 14.000 personas.
La rápida expansión de CATL ha estimulado a su vez el crecimiento en áreas adyacentes. El fabricante de calzado SEMS, asentado en la ciudad de Putian, está adoptando nuevos enfoques para diseñar zapatos más cómodos. Esta urbe, situada 200 kilómetros al suroeste de Nindge, fue en tiempos conocida como la capital del calzado deportivo de China.
La industria del calzado constituye un importante pilar de la economía de Putian y genera numerosos puestos de trabajo. Este clúster industrial, el más grande de la ciudad, produce zapatos cuyo valor supera los 100.000 millones de yuanes (12.520 millones de euros) al año. Contando las empresas periféricas que le dan soporte, la localidad alberga más de 4.200 compañías de calzado y textil, que dan trabajo a 500.000 personas.
Las empresas tradicionales de este sector, incluida SEMS, persiguen en la actualidad modelos de producción más inteligentes, capaces de imprimir mayor calidad a sus productos. Esta compañía, por ejemplo, ha creado la primera gran fábrica del país que produce calzado a medida y personalizado a gran escala. En su pico máximo, puede fabricar 2.400 pares de calzado deportivo al día.