Casi todas las mañanas, la costa de Sanya se convierte en un espectáculo. En sus bulliciosos puertos, una flotilla de yates se prepara para zarpar y lanzarse al mar en busca de aventuras. Con sus ricos recursos acuáticos y su clima tropical, esta ciudad de la provincia de Hainan, la más meridional de China, es un imán para todos aquellos visitantes nacionales y extranjeros que quieren disfrutar del cielo azul y navegar en aguas cristalinas.
“Si exceptuamos algún tifón ocasional, aquí se puede navegar casi más de 350 días al año”, asegura Gao Yongning, subdirector del departamento de cruceros y yates de la Administración del Distrito Comercial Central de Sanya. Hainan alberga más de 13.000 empresas relacionadas con el mundo de los yates, cuenta con 14 puertos deportivos y dispone de 2.511 amarres para este tipo de embarcaciones.
Sanya, al sur de la provincia, destaca como destino de ocio. Según un informe del Diario de Hainan, el pasado junio había censadas allí más de 7.300 empresas vinculadas con los yates, lo que supone el 22,7% del total de los negocios del sector que hay en China. De acuerdo con la Administración de Seguridad Marítima de Sanya, la urbe acoge una flota de más de 1.400 embarcaciones de recreo, una cifra que supera incluso a la del sobrenombre por el que es conocida: “la ciudad de los 1.000 yates”.
En el primer semestre del año, se registraron alrededor de 58.000 entradas y salidas del puerto de Sanya, que recibió cerca de 367.000 visitantes. Durante los 40 días que duró la temporada de viajes de la Fiesta de la Primavera, entraron y salieron 30.944 embarcaciones de este tipo y se contabilizó la visita de 212.154 personas, una cifra récord para el periodo de vacaciones.
Aranceles cero y facilidades para extranjeros
La creación del Puerto de Libre Comercio de Hainan ha sido un catalizador para el turismo vinculado a la náutica de recreo en Sanya. En 2021, la provincia introdujo una política de aranceles cero para la importación de vehículos y yates. Exime de pagar impuestos a las empresas registradas en los sectores de transporte y turismo del territorio a la hora de importar vehículos, aviones, barcos y yates.
En julio de 2022, el Gobierno de Hainan adoptó medidas para acelerar el crecimiento de la industria de los yates en el puerto de libre comercio. La nueva normativa permite que los extranjeros que trabajen en la provincia y tengan permiso de residencia soliciten en Hainan el registro de este tipo de embarcaciones, lo que se suma a los esfuerzos por impulsar las ventas de barcos recreativos.
El Puerto Deportivo de Yates de Hongzhou, la mayor base de yates comerciales de Hainan, ha experimentado una gran transformación durante los últimos años. “Hace una década, era un ajetreado puerto pesquero con multitud de barcos amarrados. Desprendía un olor desagradable que incomodaba a vecinos y visitantes”, recuerda Cui Xiaojin, jefe de marketing de la empresa Turismo Marítimo de Hongzhou en Hainan, que lo convirtió en lo que es hoy.
Una forma de ocio cada vez menos elitista
La vela, en otros tiempos un pasatiempo de lujo para ricos debido al alto precio de las embarcaciones y de su mantenimiento, es ahora accesible a más gente, afirma. “Al principio, los barcos recreativos se destinaban sobre todo a usos comerciales”, cuenta Cui. “Sin embargo, sus propietarios se dieron cuenta pronto de que podían alquilarlos cuando no los utilizaran para ayudar a pagar lo que cuesta mantenerlos”.
Este cambio dio pie en 2014 al alquiler de yates y a su uso compartido, un negocio en auge que ofrece ventajas tanto a los dueños de las embarcaciones como a los turistas que desean vivir esta opulenta experiencia. Los arrendamientos por horas han contribuido a hacerlo más asequible, señala Gao Yongning, subdirector del departamento de cruceros y yates de la Administración del Distrito Comercial Central de Sanya.
La ciudad alberga en la actualidad cinco puertos deportivos para yates. Solo la marina de Hongzhou, que tiene 450 amarres disponibles, ocupa cerca de 420 durante todo el año.