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Negocios que no duermen
Un restaurante de moda de Chengdu, en la provincia de Sichuan, acoge una representación de 'bianlian', una técnica de las óperas tradicionales chinas en la que los personajes revelan sus pensamientos y estados de ánimo.

Negocios que no duermen

El 60% del consumo en China se realiza por la noche. Ya no solo abren bares y restaurantes, sino también museos o galerías. El comercio nocturno está en racha
CHEN YINGQUN - 06 Sep 2019 7:37

Claudia Vernotti, directora de la asociación de empresarios bruselense ChinaEU, echa de menos de menos la ajetreada vida nocturna que llevaba en China. Allí le encantaba poder hacer compras o ir al karaoke con sus amigos después del trabajo. También acudir a conciertos, comer carne asada hasta medianoche o disfrutar de la iluminación tras la caída del sol en Hangzhou y Wuzhen, ciudades de la provincia de Zhejiang. En Bélgica, donde reside en la actualidad, las tiendas y los supermercados cierran a las 19.00 y las cocinas de los restaurantes, a las 21.00.

“El encanto de las ciudades chinas por la noche es increíble”, afirma Vernotti recordando el ajetreo de Chengdu, en la provincia de Sichuan. “Allí resulta sorprendente el bullicio de los callejones peatonales, adornados con farolillos tradicionales y llenos de tiendas de comida y de regalos”, afirma. Para esta enamorada de la noche china, el idilio comercial de los bares y restaurantes de las grandes urbes del país con los horarios tardíos viene de lejos. No obstante, cree que todavía existe mucho margen para que otros sectores, como el turismo y la cultura, apuesten por la nocturnidad y alcancen el nivel de la oferta que existe en Londres o Ámsterdam. 

Horarios más amplios

Jiang Hao, socio de la consultora internacional Roland Berger, asegura que la economía nocturna china tiene un gran potencial, sobre todo en las ciudades, donde muchos acuden a las tiendas después del trabajo. Conforme el país se ha ido convirtiendo en la segunda potencia del mundo, la capacidad de compra de las personas y su predisposición a gastar ha aumentado de forma constante.  

Una camarera espera a los clientes vestida con un traje de la Ópera de Pekín en un restaurante de Chengdu, en la provincia de Sichuan. FENG YONGBIN / CHINA DAILY

De acuerdo con la consultoría de mercados iiMedia Research, el 60% del consumo de China se realiza por la noche. En cada uno de los tres últimos años, ha aumentado una media del 17%. Además, las autoridades nacionales han revelado hace poco estrategias para iluminar las ciudades después del anochecer. 

Con el fin de fomentar las actividades económicas tras la caída del sol, las autoridades municipales de Beijing han ampliado el horario de los trenes de varias líneas de metro los viernes, sábados y domingos. También el de museos, instalaciones deportivos, lugares turísticos y galerías de arte.

El mes pasado, Shanghai publicó una lista de 105 actividades culturales, rutas turísticas, museos, galerías de arte y monumentos que estiraban su horario comercial o programaban espectáculos especiales por la noche.

Colmados 24 horas, un sector en auge

Bianlifeng, una cadena de mini supermercados que arrancó en 2016, ha apostado por que sus 800 establecimientos abran las 24 horas. Y ha acertado. Zhou Zhou, su director de distribución diaria, asegura que todos los puntos de venta funcionan bien después del anochecer. Por poner un ejemplo, cita una tienda cercana a la Tercera Circunvalación del Norte de Beijing, cuyas ventas después de las 22.00 suponen alrededor del 30% de las de todo el día.

Varias familias con niños asisten a un espectáculo nocturno de magia en el distrito Yanqing de Beijing. FENG YONGBIN / CHINA DAILY

“En zonas como Zhongguancun hay muchas empresas de Internet. Allí estos establecimientos sirven como comedores nocturnos para los empleados de las compañías, que suelen trabajar hasta tarde”, relata. “En algunos de ellos, el número de consumidores que acude alrededor de la medianoche supone el 25% del pico del día”, detalla Zhou. En su opinión, aunque estos colmados triunfan en los distritos financieros, la población todavía no se aprovecha mucho de ellos en otros barrios.

Jiang, para quien el comercio nocturno aporta solvencia y seguridad a las ciudades, el modelo todavía está en su fase inicial. “Por ahora se basa fundamentalmente en la comida y la bebida, pero no es capaz de satisfacer la cada vez más diversa demanda de los consumidores. Todavía hay recursos culturales limitados, poca oferta de entretenimiento digital o de transporte”, afirma.

Lecturas a medianoche

Hace cinco años la cadena Qingdao Xinhua inauguró Mingyuedao, una librería 24 horas. Ubicada en Qingdao, en la provincia de Shandong, su objetivo era crear un espacio cultural al que pudieran acudir por la noche los amantes de los libros. Con una superficie de 200 metros cuadrados y un fondo de más de 10.000 libros, no solo despacha novelas y ensayos, sino que ofrece además comida y bebida y organiza eventos culturales.

“Quingdao, situada al este de China, es una ciudad turística que tiene temperaturas de bajo cero en invierno, por lo que muchos dudaron al principio de que la librería fuera a tener éxito tras la caída del sol”, explica Zhang Lei, subdirector general de la cadena. “Sin embargo, estamos encantados. Todas las noches viene gente, incluso en la víspera del Festival de Primavera”, cuenta. El establecimiento obtuvo beneficios el primer año y sus ganancias nocturnas suponen ya el 205 de la caja.

“Llevar un negocio de 24 horas no es fácil. Muchas librerías que lo intentaron han fracasado”, cuenta Zhang, para quien parte del éxito de su negocio se debe a la promoción de las actividades comerciales nocturnas por parte de las autoridades.

Hacer turismo tras la caída del sol

Xu Xiaolei, jefe de marca del Servicio de Viajes de la Juventud de China, cree que la industria ha infravalorado en el pasado las propuestas nocturnas, aunque ahora el público exige que existan y que sean de buena calidad. Según afirma, la mitad de los clientes de su compañía solicitan este tipo de itinerarios cuando viajan por China o por el extranjero.

La empresa de Xu es en parte responsable del nuevo rumbo que ha tomado Wuzhen, una hermosa urbe histórica conocida como la ciudad de los canales. Tras haber travesado un periodo en el que estaba algo descuidada, entre el 30% y el 40% de su consumo se concentra ahora por la noche.

“Como Wuzhen es un lugar antiguo, evitamos usar luces de colores brillantes por la noche y las sustituimos por otras más tenues y cálidas”, explica Xu, quien con esta estrategia busca crear una atmósfera cálida y acogedora para los visitantes. No obstante, recuerda que cuidar la iluminación no es suficiente para hacerla atractiva: “También hay que ofrecer contenidos a los turistas”, sentencia.