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Shanghai, el gran laboratorio de la inteligencia artificial
Vista de AIsland, ubicada en Zhangjiang Science City, en Shanghai.

Shanghai, el gran laboratorio de la inteligencia artificial

Las compañías más poderosas del mundo prueban sus prototipos en AIsland, una zona destinada a cambiar el rumbo de la sociedad y de la industria a través de la tecnología
HE WEI - 05 Sep 2019 9:10

Robots móviles que te saludan cuando acudes al trabajo, farolas inteligentes que iluminan tu camino a casa y tiendas sin dependientes donde poder comprar un aperitivo por la noche. En Shanghai, basta un paseo rápido por AIsland, o isla de la inteligencia artificial, para hacerse una idea de cómo podría ser la vida en una ciudad del futuro.

Como su propio nombre indica, esta zona de 66.000 metros cuadrados aglutina empresas emprendedoras con una misión clara: convertir ideas abstractas sobre inteligencia artificial en prototipos y, con suerte, aportar soluciones tangibles capaces de reinventar industrias y revolucionar vidas.

La primera propuesta para construir este centro temático tuvo lugar en abril de 2018, unos meses después de que el Gobierno municipal de Shanghai anunciase su intención de convertirse en un núcleo de inteligencia artificial de referencia en el mundo. Desde entonces, empresas de primer nivel se han ido concentrando en la zona, que arrancó con un grupo de 20 compañías. Grandes firmas internacionales, como Microsoft y Amazon, o tecnológicas locales, como Alibaba y CloudWalk, están desembarcando en AIsland.

Ensayo general para la ciudad del futuro

“El perfil de estas empresas, sumado al de otras pequeñas compañías de sectores adyacentes, contribuirá a apuntalar la posición de Shanghai como líder nacional en inteligencia artificial y como punta de lanza de la innovación tecnológica”, asegura Yuan Tao, presidente de Shanghai Zhangjiang Group, el operador de Zhangjiang Science City (la ciudad de la ciencia de Zhangjiang). Según afirma, son buenas noticias para la ciudad.

La zona destinada a la inteligencia artificial, donde se espera que se lleven a la práctica más de 30 proyectos, acogerá diversos programas piloto. Entre ellos, se ensayarán programas de aparcamiento e iluminación inteligentes, supervisión medioambiental y tiendas de alimentación sin dependientes.

Para Han Lu, economista general adjunto de Zhangjiang Group, la misión del área consiste en “ensayar un posible modelo de funcionamiento para las ciudades del futuro”. Según anunció, la zona contará con la primera zona piloto de Shanghai que aúne tecnología 5G e inteligencia artificial, y en ella trabajarán más de 8.000 investigadores y desarrolladores.

Drones y robots se encargan de hacer un seguimiento de la actividad del lugar, realizar entregas de última hora e incluso limpiar las calles en tiempo real. Todo ello se consigue mediante algoritmos. Con ellos se gestiona la programación informática, así como el análisis y el almacenaje de datos.

Un algoritmo para supervisar la escuela

Una sala de exposiciones muestra las múltiples aplicaciones posibles de la inteligencia artificial en la vida real. Existen aparatos que detectan y rastrean el movimiento corporal de los estudiantes para medir su nivel de atención en clase y analizar su rendimiento. El objetivo es brindar información a los profesores sobre su aprovechamiento del curso.

“No solo queremos introducir cursos temáticos de formación sobre inteligencia artificial, que enseñen por ejemplo a controlar robots y drones por medio de la voz. También buscamos implantar esa tecnología en las escuelas para aumentar la eficacia de su gestión”, explica Dong Junwu, director de la Escuela Secundaria Shixi de Shanghai.

Según cuenta, los datos podrían utilizarse para evaluar el nivel del conocimiento recién aprendido por parte de los estudiantes. “Idealmente, tareas rutinarias como poner las notas o supervisar la seguridad del campus pueden realizarse mediante algoritmos”, asegura Dong. En la actualidad, en su escuela están realizando pruebas para aplicar la inteligencia artificial a la educación y modernizarla.

También se está diseñando una casa inteligente. Los electrodomésticos se encienden solos cuando llegan sus dueños. El espejo sugiere atuendos basándose en la predicción meteorológica y el frigorífico recuerda qué alimentos hay que comprar después de hacer un inventario.

El Internet de las cosas, aliado de la seguridad

Microsoft es una de las empresas que cabalga en la ola generada por la ambición tecnológica de Shanghai. Ha trasladado a la ciudad alguna de sus infraestructuras más avanzadas. En mayo abrió un laboratorio dedicado a la inteligencia artificial y al Internet de las cosas (IdC). Se trata del tercero de este tipo que se inaugura en el mundo y el más grande de todos ellos. Según afirma Lin Miaojing, director de proyectos del laboratorio, los primeros 30 clientes podrán convertir sus prototipos en productos reales aprovechando estas dos tecnologías de Microsoft.

Shanghai Jiongling Information Technology es una de esas startups que utiliza la estructura informática de Microsoft en la nube para gestionar la ciudad. Ha puesto en circulación más de 40.000 objetos que incorporan IdC, capaces de enviar señales para detectar actividades sospechosas e informar a la Policía. “Por ejemplo, si se descubre que en un apartamento existe un consumo de agua y electricidad extrañamente alto, existen muchas probabilidades de que haya muchas personas de alquiler. En ese caso, daríamos parte al departamento local de seguridad pública”, explica Chen Jihua, director de innovación de negocio de la compañía.

Según una directiva emitida en julio por el Gobierno, se espera que el ahorro digital proporcionado por Zhangjiang Science City, impulsado en parte por AIsland, ascienda de 25.470 millones de euros a 38.205 millones en tres años.  

Aunque las empresas de Internet que invierten en áreas concretas pueden beneficiarse de la aplicación de la inteligencia artificial en distintos contextos de cara al cliente, esta misma tecnología también puede emplearse para facilitar las relaciones entre compañías de la región, donde se concentran muchos pequeños y grandes grupos de tecnología.

Así lo afirma Li Zhu, socio fundador de la firma de capital riesgo Innoangel. Zhang Wen es presidente del unicornio de inteligencia artificial SenseTime, que se propone construir centros mundiales para la investigación y el desarrollo, así como coches, chips y sistemas de educación inteligentes en la ciudad. Según afirma, “Shanghai ha desempeñado un papel fundamental en la construcción del ecosistema nacional de IA, lo que la coloca en una posición privilegiada para conectar entre sí empresas de actividades complementarias”.