CERRAR

Este website está editado por el diario China Daily de la República Popular China, que asume toda la responsabilidad sobre sus contenidos

Shanghai y Shenzhen, diez años en la brecha
El área especial Lin-gang, en primer término, pertenece a la Zona Piloto de Libre Comercio de China, ubicada en Shanghai. 

Shanghai y Shenzhen, diez años en la brecha

Las dos ciudades lideran desde hace una década la apertura de China al exterior. Sus proyectos pioneros marcan el camino al resto del país
XU WEI - 13 Sep 2022 9:42

HSBC, el banco más grande de Europa, ha tomado dos importantes decisiones este año: aumentar del 51 al 90% su participación en su empresa de valores de Shenzhen e incrementar del 50 al 100% la de su división de seguros de Shanghai.

Ambas resoluciones responden al optimismo de la compañía y a la confianza que ha depositado en el potencial del crecimiento económico a largo plazo de China, en las medidas que ha adoptado el país para abrir su sector financiero y en el buen desempeño que está teniendo el banco en el territorio. 

“La economía china ha demostrado ser resiliente y tener todavía potencial tanto para crecer a largo plazo como para ofrecer oportunidades atractivas a empresas e inversores internacionales”, afirma Mark Wang, presidente y director de HSBC China. Según señala, el país lleva muchos años comprometido con la apertura de su sistema financiero y con el desarrollo de una economía sostenible e innovadora. “Aplaudimos las medidas que contribuyan a abrir la industria financiera a un alto nivel. Gracias a ellas, ha crecido el número de inversores extranjeros en China y también el volumen de sus inversiones”, asegura. 

Durante los últimos 10 años, Shenzhen y Shanghai han liderado la apertura china al mundo y el presidente del país, Xi Jinping, ha pronunciado algunos de sus discursos más relevantes sobre el tema en estas dos ciudades. 

Xi escogió Shenzhen como primer destino de su viaje nacional tras ser elegido secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, en noviembre de 2012. La ciudad ha sido pionera en la reforma y la apertura de China desde que se estableció la primera zona económica especial del país, en 1980.

El 8 de diciembre del mismo año en que fue investido, después de depositar unas flores en la estatua del exlíder chino Deng Xiaoping en el Parque de Lianhuashan, Xi hizo un gran llamamiento al país para seguir adelante con la misma política: “Hemos venido a presentar nuestros respetos ante la estatua de bronce de Deng Xiaoping para mostrar nuestro compromiso inquebrantable con la ampliación de la reforma y la apertura y con la lucha por alcanzar nuevas mejoras, nuevos avances y nuevas cotas de cara a la reforma, la apertura y la modernización del país”, expresó. 

Aquella visita fue muy significativa, ya que implicó que la nación seguía dando pasos para abrir diversos sectores, aumentar su atractivo frente a los inversores extranjeros y desarrollar un entorno empresarial internacional sujeto a la ley y orientado al mercado. Para Xu Xiujun, investigador de economía política internacional en el Instituto de Economía y Política Mundial de la Academia de Ciencias Sociales de China, el viaje que Xi realizó a Shenzhen en 2012 envió al mundo una señal clara de que el país mantenía su compromiso con la reforma y la apertura. “Aquella visita no solo reforzó la decisión y la confianza de la propia China. También despejó dudas en el exterior sobre si el país seguiría adelante con su proceso de apertura”, afirma. 

Reformas a todos los niveles

Desde 2020, China es el mayor operador global de bienes y servicios y, desde 2017, el segundo país del mundo que más inversión extranjera directa recibe. El año pasado, la parte continental de China percibió, en concreto, un 14,9% más de capital internacional que en el ejercicio anterior, lo que supuso un récord histórico de 1,15 billones de yuanes (166.500 millones de euros), según informó el Ministerio de Comercio. Se trata de una cifra un 62,9% superior a la registrada en 2012.

“Durante la última década, China ha desarrollado un marco político al más alto nivel para facilitar la apertura, que pasa por la flexibilización de procedimientos, la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la reforma del sistema de gobernanza global”, señala Gao Ming, analista macroeconómico en China Merchants Securities. El país –recuerda– también ha creado puertos y zonas de libre comercio para avanzar en esta dirección.

Shanghai, el centro financiero de China y mayor puerto del país, ha liderado el comercio de la nación y su apertura al exterior. La ciudad también alberga la Exposición Internacional de Importaciones de China, la primera del mundo con esta temática, que fue planeada por Xi en persona. El presidente del país se desplazó allí en 2018 y 2019 para inaugurar las dos primeras ediciones del evento, donde anunció que se reducirían los aranceles y se facilitaría el acceso al mercado a las empresas internacionales, entre otras disposiciones.

“Adoptaremos más medidas para reducir los impuestos, facilitar los trámites de aduana, reducir los costes institucionales de las importaciones y aumentar el comercio electrónico transfronterizo y otros modelos de negocio”, afirmó en la ceremonia de apertura de 2018. “Más de 1.300 millones de personas integran el gran mercado chino y estamos sinceramente comprometidos a abrirlo”, añadió. 

Aquel año, en la exposición se cerraron acuerdos por valor de 57.800 millones de dólares (56.500 millones de euros), mientras que en 2021 la cifra ascendió a casi 70.720 millones de dólares (70.000 millones de euros). Según Xu, el evento no solo fue decisivo para que China abriera sus mercados y compartiera oportunidades para crecer, sino también para promover una economía mundial abierta y favorecer el desarrollo común.

Este año, China firmó oficialmente el acuerdo comercial más grande del mundo, la Asociación Económica Integral Regional, que cuenta con un mercado de 2.200 millones de personas. Gracias a ello, el país ha abierto 22 nuevos sectores y ampliado la apertura de otros 37. Además, ha firmado otros acuerdos de libre comercio y solicitado formalmente su adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, lo que permitirá que las empresas extranjeras tengan más oportunidades de crecer.  

Con información de Shi Jing