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Tras la exposición, pasen por la tienda
Trabajadoras del Palacio de Verano, en Beijing, muestran un nuevo producto que se vende en el parque. 

Tras la exposición, pasen por la tienda

El ‘merchandising’ cultural es la nueva gallina de los huevos de oro de los museos chinos. Las ventas ‘online’ no dejan de crecer
XU LIN - 26 Abr 2021 12:32

Chen Xiao ha comprado una bolsa de tela en la tienda online del Museo Nacional de China de Beijing. Está decorada con tres personajes procedentes de un cuadro antiguo que aparecen saltando a la cuerda, en realidad una prolongación de las asas de colores del artículo, integradas en el diseño. 

Se trata de uno de los populares productos culturales del museo, que cada vez se venden más para uso diario o como souvenirs turísticos. 

“La cultura tradicional tiene muchos elementos hermosos que pueden resultar lejanos, pero que cubren nuestra necesidad de conectarnos con el pasado”, opina Chen, que trabaja en una oficina de Beijing. 

Joven, mujer y urbanita

En agosto de 2019, la Universidad de Tsinghua y el portal de comercio electrónico Tmall publicaron un informe sobre este tipo de artículos. Según el estudio, más de la mitad de quienes compraron productos en los museos al menos tres veces entre julio de 2018 y junio de 2019 tenía como mucho 30 años, el 80% era mujer y el 74% vivía en ciudades de primer y segundo nivel.

En ese mismo período, las ventas de estos objetos museísticos en las plataformas de Alibaba se triplicaron respecto a las registradas entre julio de 2016 y junio de 2017. Sobre todo, se despacharon artículos de uso cotidiano o de primera necesidad, cosméticos y snacks.  

Muchos museos chinos han conquistado a los compradores  gracias a la innovación y a la mejora constante de su oferta. El fallecido arquitecto chino-estadounidense Ieoh Ming Pei, por ejemplo, diseñó el Museo de Suzhou, en la provincia de Jiangsu. Inaugurado en 2006, se convirtió rápidamente en un símbolo de la ciudad. El año pasado, para conmemorar el primer aniversario de la muerte de Pei, el centro creó una serie de productos que llevaban frases suyas impresas en chino y en inglés. Antes de seleccionar las 56 citas que finalmente se utilizaron, el equipo de diseño leyó los libros del arquitecto y visionó horas de entrevistas en vídeo. 

Por otro lado, el museo alberga en su interior una glicina de flores malva con 480 años de historia, que fue plantada por el pintor y calígrafo Wen Zhengming (1470-1559), de la dinastía Ming (1368-1644). Desde 2013, el centro vende semillas de esta hermosa planta trepadora para que los clientes puedan sembrarlas. Cada año despacha unas mil cajas, que contienen entre una y tres simientes cada una.  

“Para diseñar buenos productos, no solo hay que tener pasión por este trabajo, sino también entender a fondo la historia y las exposiciones del museo y tener una visión comercial”, señala Jiang Han, director del negocio de productos culturales del centro, que vende sobre todo marcapáginas, imanes y llaveros.

Un mercado en expansión

Desde el año pasado, más de 100 museos, galerías, monumentos nacionales e instituciones culturales y turísticas han abierto tiendas online en Taobao y Tmall, las plataformas de comercio electrónico del Grupo Alibaba. De ellas, el 80% pertenece a museos nacionales, mientras que las más populares en Tmall son las del Museo del Palacio de Beijing, el British Museum, el Museo Nacional de China, la Academia de Dunhuang y el Museo de Historia de Shaanxi.

Según explica Mo Ning, de Tmall Culture, las inauguraciones de establecimientos museísticos en esta plataforma arrancaron en 2018 y desde entonces no han dejado de crecer cada año de forma significativa, al igual que su mercado online. Aquel mismo año, el British Museum se convirtió en la primera institución extranjera en abrir tienda en Tmall y agotó todas sus existencias en 16 días.