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La revolución del comercio ‘online’
Empleadas de una tienda 'online' de Rugao, en la provincia de Jiangsu, presentan sus productos en 'streaming'.

La revolución del comercio ‘online’

China facturó el año pasado 218.000 millones de euros a través de transacciones internacionales realizadas por Internet, un 31% más que en 2019. Unas 10.000 nuevas empresas se han subido al carro
ZHONG NAN - 12 Jul 2021 7:21

En China, el comercio electrónico con el extranjero y el comercio exterior se han desarrollado a toda velocidad. Es algo que puede comprobarse fácilmente en
Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang, donde salta a la vista el impacto que esta rápida evolución ha tenido en la base de la cadena suministradora.

Li Jingsheng, de 36 años y padre de dos hijos, trabaja en un almacén local como conductor de montacargas. Llegan tantos pedidos que se ha acostumbrado a saltarse el almuerzo para poder atenderlos todos. Aún así, casi no llega. 

Su labor consiste en cargar casi sin pausa mercancías en los contenedores que luego se envían por barco. El interior de cada uno alberga toneladas de productos comprados por clientes extranjeros a través de varias plataformas internacionales de comercio electrónico, como exprimidores, freidoras, panificadoras y procesadores de alimentos. Cuando están completamente llenos, se trasladan en camión a varios puertos.

En abril, un día le tocó cargar electrodomésticos fabricados por Joyoung, una compañía de Jinan,  provincia de Shandong. Desde Hangzhou iban a transportarse a la zona de Chuanshan, en el puerto de Ningbo-Zhoushan; y de ahí a un carguero operado por la naviera china Cosco. Después de realizar los trámites de aduana, que se han simplificado hace poco para agilizar el comercio electrónico transfronterizo, el barco zarparía hacia Europa. 

Hace poco, el jefe de Li ha contratado personal para que lleve tuppers de comida y bebidas a los conductores de montacargas, que cobran más desde que el volumen de trabajo aumentó durante el tercer trimestre del año pasado. Estas subidas de sueldo por el trabajo extra son para muchos un rayo de luz en el oscuro túnel de la covid-19. Además de alterar la actividad de muchas personas y empresas, la pandemia reveló que existían multitud de puntos flacos en las cadenas de suministro internacionales: cerraron plantas y puertos en todo el mundo y la capacidad de envío se vio limitada. 

Mercancías sin fronteras

Las circunstancias han obligado a realizar grandes esfuerzos para aumentar la capacidad del comercio electrónico internacional, así como para tejer redes de transporte que puedan asumir el nuevo volumen de compras online. Los servicios de trenes de mercancías entre China y Europa, por ejemplo, son una buena muestra de ello. 

El valor total de las importaciones y exportaciones de bienes en China se situó el año pasado en 4,15 billones de euros y registró un aumento del 1,9% respecto al ejercicio anterior. Por otro lado, el valor del comercio exterior a través de las transacciones electrónicas creció un 31,1% y alcanzó los 218.000 millones de euros. Según datos de la Administración General de Aduanas, más de 10.000 empresas y comercios tradicionales dieron el salto por primera vez a las ventas por Internet el año pasado.

Al igual que otras firmas, Walklake Smart Systems, un fabricante de robots de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, abrió en agosto su tienda para el público internacional en la plataforma digital Alibaba, propiedad del grupo del mismo nombre. Es lo que hacen casi todos los mayoristas que desean asomarse al mercado electrónico global. En total, Walklake exportó el año pasado 2.000 robots, un 30% más que en 2019, y vendió sus productos a 45 países y regiones, entre ellos Chile, Rusia, España y Reino Unido. Por otro lado, también el comercio digital está ayudando a las empresas extranjeras a llegar hasta los hogares chinos más allá de las grandes ciudades, algo impensable hace una década. Se espera, por ejemplo, que el país asiático se convierta en el segundo destino de los productos alimentarios irlandeses en los próximos años, solo por detrás de Reino Unido.