Asombroso”. Es el adjetivo que utiliza el español Eugenio Bregolat Lukashov, máximo responsable de Inditex en China, para describir el desarrollo económico que ha experimentado el país asiático en las dos últimas décadas. Bregolat, que en la actualidad tiene 39 años, vive en China desde hace 26. Llegó por primera vez con tan solo dos años y nunca ha residido tanto tiempo en otro lugar. “Sorprende que haya avanzado tan rápido”, afirma tras haber sido testigo de esta evolución.
Bregolat aterrizó en el país junto a su familia a finales de los ochenta. Entonces existía incluso una divisa especial para extranjeros porque no podían pagar con moneda local. “En aquellos tiempos, Beijing solo contaba con un supermercado internacional y muy pocos restaurantes para forasteros. Creo que solo éramos 40 españoles en todo el país”, relata. La primera vez que se desplazó desde Beijing a Shanghai, donde ha residido durante 13 años, el viaje fue muy largo. Hoy, el tren de alta velocidad apenas tarda cuatro horas y media en cubrir ese trayecto.
Más recursos digitales
La confianza que muestra Bregolat en la economía y el mercado chinos se refleja en las estrategias comerciales que Inditex ha adoptado durante los últimos años en el país. Afirma que el grupo, propietario de Zara, Zara Home o Massimo Dutti, tiene previsto adaptar todavía más su actuación a las necesidades de los clientes locales. Abrirá nuevas tiendas en China, renovará las que ya existen y exprimirá el potencial de las plataformas digitales. Asimismo, mantendrá su optimismo respecto al mercado local, que en la actualidad se ve impulsado por la recuperación y el aumento del consumo.
En agosto de 2023, Zara puso al día el establecimiento que tiene en el centro comercial Joy City de Shenyang, provincia de Liaoning, y le dio un enfoque más digital. A través de la aplicación de la marca, los clientes pueden ahora consultar las prendas que hay disponibles, reservar probadores in situ o encargar y recoger pedidos con antelación. Además de inaugurar una tienda con nueva imagen en Sun Plaza, Shanghai, el grupo renovó otra en Han Street, en Wuhan, provincia de Hubei. “China es importante para Inditex. Se trata de un mercado estratégico”, afirma Bregolat. “Vamos a seguir invirtiendo en desarrollar nuevas funciones digitales y en la calidad de los establecimientos. Continuaremos abriendo puntos de venta en las principales zonas comerciales del país o poniendo al día los que ya existen para que reflejen la última imagen de marca de Zara y satisfagan la demanda de los consumidores locales”, cuenta.
Según admite el ejecutivo, China tiene un gran potencial y sus compradores son una fuente de inspiración para la empresa. “Todo el mundo sabe que muchas tendencias nacen aquí y luego se exportan al resto del mundo, en especial las que tienen que ver con la creciente digitalización del país. Por esta razón, siempre estamos aprendiendo de lo que sucede en China y cogiendo ideas. Desprende una energía que se siente”, asegura.
Margen para crecer
“Los consumidores chinos cada vez demandan más moda y artículos de mayor calidad”, señala Jiang Han, analista de la consultora Pangoal. Por ello, “el sector de bienes de consumo del país, que se mueve a gran velocidad, sigue teniendo un gran potencial y margen de crecimiento”. Con la pandemia como telón de fondo, que duró tres años, el consumo en China continúa recuperándose. Ya constituye un importante motor de la economía.
Según los últimos datos del Ministerio de Comercio, en 2023 el país facturó 47,1 billones de yuanes (6,1 billones de euros) a través de las ventas de bienes de consumo al por menor, lo que supuso un crecimiento del 7,2% respecto al ejercicio anterior. El consumo contribuyó en un 82,5% a la economía china, lo que confirma su relevancia y buen estado de salud.