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El arte de encontrar belleza en el fango
Zhou Qingfeng, buscando hongos para su colección.

El arte de encontrar belleza en el fango

Aunque a casi todo el mundo le resultan desagradables el moho y los hongos, Zhou Qingfeng es capaz de ver arte en sus llamativas formas
LI YINGXUE - 18 Ago 2020 12:07

A casi todos nos resultan desagradables el moho y el limo. No obstante, Zhou Qingfeng es capaz de vislumbrar arte y belleza en las llamativas formas de los hongos. Esta joven de 30 años, desarrolladora de medicamentos en Shanghai, acumula más de 840.000 seguidores en la plataforma de microblogging Sina Weibo, donde cuelga vídeos y fotos de estos organismos con el alias de Yeweijun.

Sus favoritos son los que crecen en el lodo. “El sphaerobolus, también conocido como hongo de bola de cañón, ofrece un aspecto similar a las yemas de huevo”, afirma Zhou, a quien también le parece fascinante que el pilobolus sea cristalino pese a proceder del estiércol.

Hongos a cámara rápida

Aunque reside a hora y media de su trabajo, eligió vivir en los suburbios para tener más espacio y poder dedicar una habitación al cultivo y la observación de distintos tipos de moho. Allí dispone de aire acondicionado, humidificador, incubadora y microscopio. Lo utiliza para revisar los hongos entre cuatro y cinco veces al día y registrar su evolución a cámara rápida a partir de imágenes o vídeos.

“Siempre me pongo nerviosa cuando saco las fotos”, confiesa Zhou, a quien le encanta esta tarea aunque pueda resultar estresante. Si, junto con las tareas de divulgación científica que realiza, consigue más ingresos, espera poder dejar su trabajo y dedicarse por completo a los hongos.

Una de las imágenes que Zhou publica en redes sociales. CEDIDA A CHINA DAILY

Aunque se trata de organismos que pueden encontrarse fácilmente en cualquier patio trasero, lo complicado es conseguirlos cuando están en su mejor momento, explica. Para lograrlo, suele acudir a las montañas de los alrededores de Shanghai o a la provincia de Yunnan durante los calurosos meses de verano.

Entre sus tesoros favoritos figura la madera podrida, ya que en ella se dan las condiciones perfectas para que crezcan los hongos. A menudo regresa a casa con bolsas llenas, aunque a veces ni siquiera tiene que salir de cacería: son sus seguidores quienes se encargan de mandarle estiércol o trozos de corteza por correo. Después de haber publicado más de 60 vídeos online desde 2017, ya tiene más de un millón de fans.