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Los dragones salen de noche
Wang se inspira en la literatura china para crear sus figuras luminosas. En la foto, Baize en un rincón de Guangzhou. 

Los dragones salen de noche

Roy Wang domina el arte de pintar con luz. Sus fotografías de larga exposición son capaces de insuflar vida en la oscuridad a cualquier criatura de la mitología china
CHENG YUEZHU - 23 Jun 2021 10:49

Cuando cae la noche, Roy Wang deambula por las calles de Guang-
zhou con dos cámaras, un trípode y un kit de luces que ha confeccionado él mismo. En esta ciudad de la provincia de Guangdong, los paseantes que le ven agitando meticulosamente sus linternas en el aire se quedan de una pieza. No obstante, este extraño ritual tiene un sentido. La cámara, programada para tomar fotografías de larga exposición, está en realidad registrando todos esos trazos lumínicos y, cuando el obturador se cierre, habrá desvelado el misterio. 

Sobre los paisajes urbanos de Guangzhou aparecen entonces criaturas de la mitología china. Se trata de animales fantásticos extraídos del Clásico de las Montañas y los Mares, que emergen frente a los rascacielos o junto a los rincones del casco antiguo. En estas imágenes fantasmagóricas puede verse cómo un ave fénix extiende sus alas frente a la Torre Cantón o cómo un pez koi chapotea en el río Perla entre flores de loto. 

Libre como sus seres mágicos

Wang, de 34 años, ha tardado más de un decenio en perfeccionar esta técnica y hoy es una figura clave de la fotografía con pintura de luz en China. “Lo que más me fascina de este método es que permite dibujar sin restricciones usando una simple luz y un fondo oscuro”, afirma el artista, que se declara enganchado al factor sorpresa de este procedimiento. “Nunca sabes qué va a pasar entre el primer clic de la cámara, cuando se abre el obturador, y el segundo, cuando puedes ver el resultado final”, comenta.   

En el pasado, Wang fue jugador de rugby profesional. Miembro del equipo nacional de China entre 2005 y 2009, participó en diez competiciones internacionales y luego se mudó a Japón para ingresar en uno de sus clubs. Sin embargo, una espondilosis cervical le obligó a colgar las botas en 2012.

Se interesó por la fotografía gracias a sus viajes y conoció la técnica de la pintura con luz gracias a unas imágenes de Picasso que vio en Internet. “Por aquella época solía entrenar durante el día y por la noche me iba con la cámara de fotos a un pequeño parque. Allí practicaba la pintura con luz durante dos o tres horas”, relata Wang. Recuerda que los vecinos le miraban con desconfianza. 

Para él, el deporte y la fotografía se parecen: ambas disciplinas requieren memoria muscular, algo que se consigue a través de la práctica. Cuando empezó, tenía una formación muy básica en dibujo, lo que le obligaba a repetir sus figuras docenas de veces antes de hacerlas bien. El dragón, por ejemplo, es en la actualidad uno de sus motivos más recurrentes,  pero tardó dos años en dominar su estructura. 

Para su trabajo, Wang se inspira en criaturas míticas. Aunque son difíciles de reproducir con una linterna, añaden un toque de misterio a su obra. Antes de pensar el diseño, investiga en los cuentos populares de la tradición china. “Estos seres son tan enigmáticos como la propia pintura con luz. Ambos emergen de la oscuridad, no tienen una forma específica y son libres”, explica Wang, que deja volar su imaginación basándose en las descripciones de los libros antiguos. 

Premiado en Asturias

En 2016, sintió la llamada de la inspiración cuando viajó a España para asistir al II Congreso Internacional LightArt Ciudad de Oviedo. Mientras daba un paseo nocturno por la capital asturiana, se quedó prendado de una escena callejera del casco antiguo y comenzó a dibujar una flor con su móvil. La imagen resultante, en la que una planta florece bajo la tenue luz de una farola, ganó el premio especial en el Gran Concurso de Oviedo. Aquel mismo año, Wang también organizó la Exposición Internacional de Pintura con Luz de Longhushan, en la provincia de Jiangxi. 

Según afirma, esta técnica permite expresar muchas ideas. Además de dibujar elementos basados en la cultura tradicional china, últimamente también se ha dedicado a otros temas de actualidad, como la pandemia de la covid-19. 

Una de sus series fotográficas, por ejemplo, rinde homenaje a los médicos que se han esforzado por combatirla. En otra de ellas, que se titula Unidos por la luz, escribe lemas en diferentes idiomas animando a las personas de todo el mundo a unirse para hacer frente a la pandemia y a tener fe en la lucha contra el virus.