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Música para agradecer un regalo único
Un retrato de Philip Hancock preside el concierto que la banda ofreció en noviembre en Hangzhou, provincia de Zhejiang.

Música para agradecer un regalo único

Receptores de órganos forman un grupo de rock para homenajear al hombre que les salvó la vida
WANG XIAOYU Y TAN YINGZI - 14 Dic 2020 9:10

“Valora tu derecho a la vida”, entonó Chen Xianjun desde el escenario justo al final de la canción. Antiguo camionero y guitarrista novato, ofreció un concierto a principios de invierno junto a dos médicos, una campesina y una agente inmobiliaria, todos ellos músicos primerizos. Los miembros de esta curiosa banda, que desgranó su repertorio junto al lago Oeste, en la provincia de Zhejiang, estaban allí para rendir homenaje al australiano Philip Hancock, cuyo retrato sonriente presidió el recital. Al fin y al cabo, fue él quien hizo posible el concierto.

Este joven de 27 años, profesor de inglés en el municipio de Chongqing, falleció allí en mayo de 2018 debido a una complicación de su diabetes. Cuando sus padres volaron a la ciudad china desde Sidney, se encargaron de cumplir uno de sus deseos: donar sus órganos tras la muerte. Gracias a este gesto, que sellaron firmando una autorización con ayuda de la Sociedad de la Cruz Roja de China, el joven salvó la vida a tres personas de la banda de música y devolvió la vista a otros dos. Fueron, respectivamente, los destinatarios de su hígado, sus riñones y sus córneas.

Un homenaje con corazón

“Los padres de Hancock mencionaron durante una ceremonia que su hijo amaba la música y que soñaba con tener su propio grupo, así que el año pasado varios responsables de la Cruz Roja nos propusieron formar una banda para darle las gracias”, explica Chen. Ninguno de los receptores de órganos lo dudó un segundo. “Soy más que afortunado por haber recuperado la vista y poder rendir tributo al hombre que me regaló esta segunda oportunidad de tener una vida plena”, dice Chen, que espera que la banda brinde también un poco de consuelo a los padres de Hancock.

El año pasado, los cinco aspirantes a músicos aprendieron a tocar sus instrumentos desde cero practicando en casa. También  recibieron clases en un estudio de Chongqing y ensayaron juntos. 

Un gesto solidario

Mo Li, la agente inmobiliaria de 36 años que recibió uno de los riñones del joven australiano, pensó al principio que no tenía ningún tipo de talento musical. No obstante, esta mujer, antes aquejada de uremia severa (una patología renal), cambió de parecer cuando empezó a agitar las marcas. “Philip no solo me ha dado una nueva vida, sino también algunas células musicales que me permiten apreciar la belleza de las melodías”, asegura.

Algo parecido le sucedió a Tan Daobi, de 53 años, que pasó años sumido en la oscuridad hasta que la córnea de Hancock le devolvió la luz. Cuando le comunicaron el plan, temía ser un lastre para la banda, pero logró robar tiempo a sus labores como agricultora para ponerse al día. “Quiero que Philip se sienta orgulloso”, asegura.

Philip Hancock, el joven australiano que donó sus órganos. CEDIDA A CHINA DAILY

La banda se completa con Wu Jun, el cirujano de 40 años que recibió el hígado y que ahora toca la guitarra; y con Chen Jingzhong, de 50, el destinatario del segundo riñón, que se ocupa de la batería. 

Aunque en principio estaba previsto para marzo, el grupo ofreció su primer concierto el 7 de noviembre. A orillas del lago de Hangzhou, los músicos celebraron el décimo aniversario de la donación de órganos en China junto a cientos de trabajadores de la Cruz Roja, receptores de trasplantes, familiares de donantes y voluntarios. 

“Lo que más deseo es que los cinco se cuiden y disfruten  al máximo de sus vidas”, afirmó Peter Hancock, padre de Philip, tras ver el recital en streaming. Su hijo fue el primer donante extranjero de   Chongqing y el séptimo del país. 

Según la Cruz Roja de China, alrededor de 31.300 personas han donado sus órganos en los últimos diez años y el número de voluntarios ha aumentado a gran velocidad. En la actualidad, hay 2,51 millones registrados.