En el mundo artístico de Wen Qiwen, el papel es capaz de transformarse en cualquier cosa: desde piezas de joyería hasta grandes esculturas. El único límite lo pone la imaginación.
En su instalación By Flow, esta artista de 35 años y natural de Guangzhou, provincia de Guangdong, se pone un bikini de papel hecho a mano y nada entre cientos de medusas elaboradas con el mismo material. “Cuando estos organismos están en el mar, se dejan llevar por la corriente, un movimiento que refleja el comportamiento de los seres humanos en sociedad. Da igual que avances, te resistas o te dejes mecer por las olas: no resulta fácil desmarcarse de los demás”, señala.
Un diálogo con el presente
Para la instalación interactiva Aurora, en colaboración con la firma de diseño de Guangzhou CT Lab, la artista ha creado un bosque de papel dentro de una habitación oscura. Cuando los visitantes entran y tocan las ramas de un árbol, este se ilumina, de forma que si hay muchas personas haciendo lo mismo a la vez, todo el bosque se convierte en un espectáculo de luces.
“A través de esta pieza trato de concienciar a la gente sobre la importancia de proteger el medio ambiente en su día a día”, señala Wen, para quien hay que esforzarse en pedir menos comida a domicilio o escoger envases reciclables. “Si todos lo hiciéramos, marcaríamos la diferencia”, asegura.
Esta artista no solo ha expuesto su trabajo en galerías de Beijing, Shanghai y Guangzhou. También ha colaborado con varias empresas, como la marca china de moda femenina Koradior, el gigante estadounidense de ropa deportiva Nike, la productora española de jamón Cinco Jotas o el fabricante de automóviles alemán Volkswagen. Además, el año pasado ganó el premio InStyle Women InCreation, que celebra las voces de mujeres en el ámbito de la moda, la belleza y la cultura pop. “Al igual que el papel, nosotras también somos extremadamente versátiles”, asegura.