A Xu Yitang, acudir al zoológico de Beijing con sus amigos un día de 2014 le cambió la vida. Por aquel entonces estudiaba en la Academia Nacional de Artes Teatrales Chinas, pero al ver por casualidad los corales del acuario del zoo, quedó prendado y viró de rumbo.
No tardó en mudarse a la provincia de Hainan, una isla tropical situada al sur de China, para estudiar de cerca estos celentéreos en su hábitat natural. Hoy trabaja allí como conservador de corales en un laboratorio de biología tropical que se encuentra en Sanya y que pertenece a la Academia de Ciencias de China. Pasa varias horas al día sumergido bajo las olas para observar y documentar el crecimiento de estas criaturas. Luego divulga sus hallazgos en fotos y vídeos que publica en redes sociales como Sina Weibo.
El objetivo de Xu es hacer un llamamiento para proteger los arrecifes de coral y los océanos del cambio climático y de la actividad humana.
Tras ver por primera vez los corales en el acuario, comenzó a frecuentar el mercado local para aprender sobre su cultivo. En paralelo, se dedicó a buscar información en foros de internet. Así descubrió que estos “bosques tropicales” o “jardines submarinos” constituyen el hogar de una cuarta parte de toda la vida de los océanos.
Por desgracia, el aumento del efecto invernadero y de la temperatura del agua ha provocado que los corales se blanqueen y descompongan, algo que sucede cuando expulsan las algas y mueren por falta de nutrientes. “Cuando están así, parecen un bosque arrasado por un gran incendio”, lamenta Xu. precisamente por ello, sigue empeñado en concienciar a la gente para que aprenda a cuidarlos.