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El jardinero del fondo del mar
Wang Fengguo (a la derecha) trasplanta corales en el suelo marino junto con otro buzo en mayo de 2023.

El jardinero del fondo del mar

Wang Fengguo, ecologista y experimentado buzo, cultiva y trasplanta corales en el suelo marino de la isla de Wuzhizhou. Su objetivo: restaurar arrecifes dañados
HOU LIQIANG - 11 Dic 2024 11:47

Los grandes tifones pueden causar estragos en los arrecifes de coral, como bien sabe Wang Fengguo. A sus 42 años, este experimentado buceador se ha convertido en un experto en estos paisajes submarinos, que se encuentran entre los ecosistemas más diversos del planeta.

Cuando se sumerge en las profundidades, Wang encuentra consuelo y disfruta. Sin embargo, sufre con el deterioro de los sistemas coralinos. La fuerza destructora de un tifón extremo, unida a las grandes corrientes que genera, es capaz de romper los corales en miles de pedazos y dejarlos esparcidos por el suelo marino como si fueran las piezas de un rompecabezas.

A Wang, la pasión por el mar y el dolor que siente al ver su desgaste le han conducido hasta su actual puesto de trabajo: responsable de gestión oceánica en el Centro Turístico de la Isla de Wuzhizhou. Desde este complejo situado en Sanya, provincia de Hainan, combina sus dotes de buceador con la protección de los corales.

Hacia un modelo sostenible

Wuzhizhou, conocido destino de buceo, adoptó el modelo de turismo sostenible en 2016, cuando inauguró su programa para recuperar corales. Desde entonces, los visitantes conviven con distintos proyectos de conservación medioambiental marina.

Hace quince años, el complejo creó una oficina de gestión oceánica con el fin de proteger casi 150 hectáreas del medio marino que rodea la isla. Wang, que comenzó a trabajar en el resort como monitor de buceo en 2006, se unió a ella en 2011, después de que Wuzhizhou iniciara un proyecto para criar animales marinos.

En 2014, después del éxito cosechado por el ensayo experimental que llevó a cabo un investigador de la Academia de Ciencias Oceánicas y Pesqueras de Hainan, Wang tuvo la idea de restaurar los arrecifes de coral dañados cultivándolos y plantándolos. 

Aquel año, descubrió que muchos de los corales rotos que había trasplantado el investigador en sus pruebas no sólo habían sobrevivido, sino que habían prosperado y finalmente se habían extendido. Para ayudarles a salir adelante, los había colocado en una estructura de acero bajo el agua que hacía las veces de vivero. Y funcionó.

Mucho más que un experimento

En 2016, tras diversos ensayos adicionales, el centro turístico de Wuzhizhou decidió plantar corales a gran escala. Además de recoger basura del agua y vigilar la finca marina, el equipo de Wang se dedica desde entonces a cultivar plantones de coral y posteriormente trasplantarlos durante un máximo de tres meses al año.

Hasta abril de 2024, se han creado 80.000 metros cúbicos de arrecifes artificiales para peces y se han trasplantado más de 51.000 plantones de coral. En total, la superficie regenerada alcanza las 5,3 hectáreas, más o menos el equivalente a siete campos de fútbol.