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El último enigma de la naturaleza
Con sus 6.740 metros, el Kawagebo es el pico más alto de las Áreas Protegidas de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan.

El último enigma de la naturaleza

Los pliegues de las montañas de Hengduan albergan vida, belleza y misterio. En las Áreas Protegidas de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan se descubren especies nuevas casi todos los años
YANG YANG Y LI YINGQING - 22 Jul 2022 8:51

Es un lugar que trasciende los límites del tiempo, testigo de cambios radicales. Una tierra con ríos misteriosos, un arca de la vida, una sinfonía de la naturaleza. Un museo de lo eterno y lo transitorio, una prueba de que la existencia puede ser a la vez dura y frágil y un libro al aire libre que registra las sucesivas percepciones que las personas han tenido del medio ambiente. 

Hablamos de las Áreas Protegidas de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan, situadas en el noroeste de la provincia del mismo nombre. 

La historia de este territorio enclavado en el suroeste de China, que comparte frontera con Myanmar, comenzó hace unos 40 millones de años, cuando la placa india chocó con la euroasiática y levantó la meseta Qinghai-Tíbet. Así nacieron las montañas de Hengduan. 

Un prodigio desde el aire

La meseta Qinghai-Tíbet, el techo del mundo, alberga los nacederos de los ríos más largos de Asia. De norte a sur, entre las escarpadas cordilleras de las siuosas montañas de Hengduan, discurre un poderoso trío fluvial: el Nujiang, al oeste; el Lancang, en el medio; y el Jinsha, al este. 

Se trata de las cabeceras de los ríos Salween –que atraviesa Myanmar–, Mekong y Yangtsé, la tercera vía fluvial más larga del mundo. Una de sus peculiaridades es que avanzan paralelos al atravesar Yunnan durante 170 kilómetros. Más adelante, el Jinsha gira de forma abrupta hacia el noreste antes de encontrarse en su tramo final con el Mar Oriental de China. Otra de las particularidades de estos tres ríos es que sus cauces están inusualmente cerca unos de otros. Apenas 66 kilómetros separan al Lancang y al Jinsha en el tramo en el que se encuentran más próximos, mientras que solo 19 kilómetros se interponen entre el Lancang y el Nujiang en su punto más convergente.

Fue este fenómeno el que llamó la atención de un experto de la Unesco en 1985, cuando contempló este prodigio de la naturaleza en una imagen tomada por satélite. El acontecimiento marcó el inicio de un largo proceso para convertir la zona en Patrimonio de la Humanidad. Para que un paraje ingrese en esta lista, debe cumplir al menos uno de los siguientes criterios exigidos por la Unesco: tener una sobresaliente relevancia estética, ser un ejemplo representativo de importantes etapas de la historia de la Tierra, ser un ejemplo excepcional de procesos ecológicos y biológicos en curso o constituir un hábitat natural decisivo para la conservación de la diversidad biológica. 

Las Áreas Protegidas de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan, que ingresaron en la lista en 2003, cumplen todos. Según recuerda Liang Yongning, profesor de geología de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming, en Yunnan, se trata del único lugar de China que puede presumir de ello. 

Con una superficie de 1,7 millones de hectáreas, el territorio cuenta con 15 zonas protegidas diferentes, que se subdividen en ocho grupos. Cada uno de ellos representa un rango completo de diversidad biológica y geológica de las montañas de Hengduan, incluido Shangri-La.  

En las Áreas Protegidas de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan, donde se suceden las sierras, se alzan 118 picos de más de 5.000 metros con nieves perpetuas. Con sus 6.740 metros, el más alto es el Kawagebo, que se encuentra en el condado de Dechen, dentro de la prefectura autónoma tibetana del mismo nombre, en el Gran Cañón del Lancang. Este último es uno de los territorios salvaguardados. Allí viven los monos de nariz chata de Yunnan, en peligro de extinción.

Puesto que ha presenciado incluso cómo cambiaban los mares, el paraje es un museo geológico, donde pueden verse desde monolitos de granito a formaciones kársticas o de arenisca. Además, alberga varios tipos de clima, que permiten subsistir a animales de zonas subtropicales, templadas y frías, lo que le convierte en la región con la biodiversidad más rica de China. 

La zona, a la que los lugareños llaman “la montaña de las decenas de miles de criaturas”, alberga más del 20% de las especies de plantas complejas de China, así como al 25% de sus especies animales. 

En la actualidad, conforme se acelera la desaparición de seres vivos en todo el planeta, en las inaccesibles montañas de los Tres Ríos Paralelos se descubren especies nuevas casi todos los años. Por sí solo, este acontecimiento ya convierte la región en una auténtica maravilla.