A través de un discurso en vídeo para la Cumbre sobre el Clima 2025 de Naciones Unidas, que se celebró en Nueva York el 24 de septiembre, el presidente chino, Xi Jinping, anunció que su país reducirá sus emisiones de efecto invernadero entre un 7% y un 10% para 2035 y, al mismo tiempo, tratará de aumentar ese recorte.
El líder chino se comprometió además a aumentar el consumo de combustibles de energía no fósil hasta superar en el país el 30% del total. Asimismo, afirmó que China tiene previsto sextuplicar la capacidad de energía eólica y solar instalada que tenía en 2020, hasta generar un total de 3.600 gigavatios.
Cuando llegue ese momento, el país tendrá más de 24.000 millones de metros cúbicos de reservas forestales y venderá más vehículos nuevos de energías alternativas que de combustibles tradicionales. Según señaló, el mercado nacional del comercio de emisiones de carbono se extenderá a los sectores más contaminantes y se avanzará hacia una sociedad adaptada al cambio climático.
El hecho de que Xi anuncie la actualización del plan chino de acción climática en el marco del histórico Acuerdo de París de 2015 pone de relieve el firme compromiso medioambiental del país y demuestra una ambición sin precedentes. Esto supone, según diversos expertos, un gran espaldarazo a la lucha internacional contra el cambio climático.
Los objetivos mencionados por Xi se inscriben en la nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de China, que recoge el compromiso del país de cara al mencionado pacto internacional de 2015. En virtud del Acuerdo de París, que persigue que el aumento de la temperatura media del planeta no supere los 2 ºC respecto a los niveles preindustriales y anima a realizar esfuerzos adicionales para que no rebase los 1,5 ºC, cada Estado debe establecer una NDC y actualizarla cada cinco años.
Zhang Haibin, vicedecano de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad de Pekín, considera que la actualización de la NDC china envía un claro mensaje del compromiso medioambiental del país, que se postula como un agente activo, relevante y pionero en la lucha contra el cambio climático.
Frenar el calentamiento global
China se comprometió a alcanzar su pico de emisiones de dióxido de carbono para 2030. En este sentido, y en relación a la nueva NDC, el Centro Nacional para la Estrategia del Cambio Climático y la Cooperación Internacional subrayó en un comunicado que se trata de la primera vez que el país establece un plan integral de objetivos climáticos que va más allá de esa fecha, que involucra al conjunto de su economía y que propone reducir todos los gases de efecto invernadero.
El centro añadió que, para 2035, está previsto que China emita 1.000 millones de toneladas menos de dióxido de carbono respecto a su máximo histórico, una reducción superior a la conseguida por la Unión Europea y Estados Unidos juntos en los cinco años posteriores a alcanzar sus respectivos picos de emisiones.