La oficina que gestiona la Reserva Natural Nacional de Wolong, en la provincia de Sichuan, ha revelado los últimos descubrimientos sobre un panda gigante blanco que apenas se ha visto, entre ellos cómo es su hábitat, cómo se comporta o a qué género pertenece.
Una prueba de ADN confirmó que se trata de un ejemplar macho y, gracias a los vídeos grabados por cámaras infrarrojas, se sabe que interactúa sin problemas con otros osos. Un equipo de investigación de Wolong lleva siguiendo a este panda único durante cuatro años, desde que se avistó por primera vez en mayo de 2019. Los hallazgos, que han sorprendido a los expertos, arrojan luz sobre el comportamiento de los pandas gigantes. Según relata Tan Yingchun, veterano ingeniero de la oficina que gestiona la reserva, nada más ver que las cámaras habían captado a un ejemplar blanco en tiempo real, un equipo se trasladó inmediatamente a las montañas.
Peculiar, pero sociable
A lo largo de cuatro años, el equipo ha recopilado información de casi 1.000 puntos de control y documentado las interacciones del singular animal con otros pandas salvajes, así como datos sobre su alimentación, su marcaje del territorio y sus posibles apareamientos y luchas.
A pesar de su particular aspecto, el panda blanco no parece tener problemas para socializar, observa Li Sheng, investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Pekín. Afirma que la capacidad de adaptación al medio de este oso demuestra que se encuentra en un hábitat de gran calidad, donde goza de un entorno propicio y acceso a la alimentación adecuada. El próximo objetivo, señala, será descubrir si existen otros pandas gigantes en la zona haciéndole compañía.