El presidente chino, Xi Jinping, se reunió ayer en Beijing con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que se encuentra de visita oficial en el país asiático desde el pasado domingo. Durante el encuentro, los mandatarios abordaron temas como la apertura de los mercados, la cooperación en materia de energías alternativas o el multilateralismo.
Sánchez, que realizó su último viaje a China el año pasado y que en esta ocasión permanecerá allí hasta mañana, expresó su satisfacción por estar de nuevo en el país. Según señaló, la visita demuestra la buena relación que mantienen ambos países.
Con el fin de beneficiarse mutuamente, Xi afirmó que China y España deben trabajar juntas para impulsar el sector de las altas tecnologías, como la inteligencia artificial, la economía digital y las energías alternativas.
Durante la visita, las partes firmaron acuerdos de colaboración en distintos ámbitos, entre ellos en desarrollo ecológico. Según Sánchez, estos pactos ilustran que la cooperación entre China y España tiene un enorme potencial.
De acuerdo con datos del Ministerio de Comercio del país asiático, el comercio entre las dos potencias alcanzó el año pasado un valor de 48.600 millones de dólares (44.000 millones de euros), lo que convierte a China en el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea.
Según manifestó Xi, China espera que Madrid mantenga su compromiso de garantizar un entorno empresarial justo, equitativo, seguro y no discriminatorio para los inversores de su país. Puesto que el año que viene se cumple el vigésimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral China-España, ambas potencias deben seguir enriqueciéndola para construir "relaciones estables y a largo plazo entre China y España con determinación estratégica", dijo.
Por su parte, Sánchez aseguró que España está dispuesta a proporcionar un entorno favorable para las empresas chinas. Se mostró partidario de los principios del libre comercio y de la apertura de mercados, así como en desacuerdo con una guerra comercial. Según expresó, Madrid contempla las relaciones con China desde una perspectiva estratégica, se adhiere al principio de una sola China y se considera a sí mismo un socio de confianza.
En 2025 se celebrará el 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y la Unión Europea. En este sentido, Beijing valora positivamente el papel que juega España a la hora de impulsar los intercambios y colaboraciones entre el país asiático y la UE, según afirmó Xi.
El presidente chino aseguró que su país está dispuesto a trabajar con la UE para hacer balance de la exitosa experiencia que ha supuesto el desarrollo de sus relaciones. También está dispuesto a hacer que estas relaciones progresen, siempre que se basen en la autosuficiencia, en los logros mutuos y aporten beneficios al mundo. Según Xi, España debe seguir jugando un papel constructivo en las relaciones entre China y la UE, algo con lo que Sánchez se mostró de acuerdo.
En la reunión, ambos mandatarios intercambiaron pareceres sobre la crisis de Ucrania y el conflicto entre Palestina e Israel. Además de resaltar el sentido del deber de China y España, Xi subrayó que ambas potencias abogan por el multilateralismo y el libre comercio. Según comunicó, Beijing está dispuesto a extender su colaboración con Madrid y otros mercados hacia el Sur Global. También a mejorar la comunicación y la cooperación con organizaciones internacionales.
Sánchez afirmó que China es clave para mantener la paz mundial y el desarrollo internacional. Según afirmó, desempeña un papel de gran relevancia a la hora de resolver conflictos internacionales y regionales de profundo calado.
En la inauguración de la novena edición del Foro España-China, que se celebró el lunes en Beijing, Sánchez mostró su optimismo respecto a las futuras colaboraciones e intercambios entre ambos países. “Se abre ante nosotros un panorama cargado de oportunidades. Se trata de tener la ambición y la valentía de aprovecharlas”, señaló.
Por otro lado, agradeció las exenciones de visado que China concede a los ciudadanos españoles que viajan al país. La medida forma parte de un programa piloto que se ha ampliado hasta finales de 2025 y que España todavía no aplica a sus visitantes chinos.
Durante el primer semestre del año, el turismo entre ambos países se recuperó por completo y se espera que para finales de año supere las cifras que se habían previsto, recordó Sánchez. “Debemos seguir trabajando en mejorar la conectividad aérea entre nuestros dos países y facilitar la concesión de visados”, añadió. “Nuestro objetivo es que cada vez más ciudadanos chinos puedan conocer España”.