China abrirá aún más sus puertas a la inversión extranjera en busca de un crecimiento económico de mayor calidad. Los cambios en política económica afectarán a las finanzas, la industria y los servicios, confirman fuentes oficiales. El Gobierno reducirá las restricciones en determinadas áreas para permitir la entrada de capital extranjero, aseguró el pasado mes el portavoz del Ministerio de Comercio, Gao Feng.
El ministerio elaborará, no obstante, una “lista negativa” de los sectores en los que la participación de empresas de fuera de China sea limitada o esté prohibida. Otras prioridades de la Administración consisten en una mejor distribución regional de la inversión extranjera y el fomento de la innovación en zonas piloto de libre comercio. Estos esfuerzos se corresponden con los objetivos de reforma y apertura establecidos en la Conferencia Central de Trabajo Económico del mes pasado.
Como parte del pensamiento de Xi Jinping sobre la economía socialista con peculiaridades chinas para la nueva era –un nuevo concepto económico planteado por el presidente chino–, la apertura será “más amplia en alcance y escala” y “el concepto, la estructura, el diseño y el sistema para esta apertura” continuarán ampliándose. El XIX Congreso Nacional del PCCh celebrado el pasado octubre constató que China mirará al exterior cada vez más.
Para conseguir sus objetivos económicos, el país debe continuar fiel al pensamiento de esta nueva época. “Este ideal económico se ha ido formando en los últimos cinco años”, afirma Liu Shengjun, un experto del Instituto de Reforma Financiera de China. “El país dará prioridad a las reformas económicas en el próximo lustro".
Crece la inversión extranjera
La inversión directa extranjera realizada por empresas internacionales en la parte continental de China se incrementó un 9,8% hasta noviembre de 2017, con respecto al año anterior. Alcanzó 803.620 millones de yuanes (100.000 millones de euros), según datos del Ministerio de Comercio.
Esto refuerza el compromiso del país de fomentar la apertura económica. El objetivo de China es atraer inversión en empresas de manufactura de alta calidad, servicios e industrias respetuosas con el medio ambiente, que transformen la economía nacional.
China trata de impulsar el crecimiento basado en el consumo interno en lugar de en las exportaciones. Se espera que los sectores que contribuyan a un crecimiento de mayor calidad se beneficien de ese nuevo radio comercial, dicen los expertos.
Feng Yaoxiang, un portavoz del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, dice que las empresas de los países desarrollados han percibido el cambio de tendencia y están más dispuestas a invertir en I+D en China, así como en ciencia, tecnología y diseño.
Se espera que un mercado más libre genere grandes oportunidades de negocio para las empresas extranjeras. Gordon French, jefe de banca y mercados internacionales de HSBC para la zona de Asia-Pacífico, afirma que una mayor apertura ayuda a las empresas a potenciar sus fortalezas.