El fabricante de neumáticos japonés Bridgestone tiene previsto invertir en China 562 millones de yuanes (71 millones de euros) durante los tres próximos años. Quiere centrarse en construir plantas de fabricación y elevar su producción de artículos de alta gama para automóviles.
Los esfuerzos que está llevando a cabo el país asiático para garantizar que las inversiones internacionales sean seguras y rentables en el marco de incertidumbre global han despertado el interés de la compañía. Atraído por este escenario, el presidente del departamento de inversiones en China de Bridgestone, el argentino Agustín Pedroni, ha estado recorriendo el país durante los últimos meses para reunirse con clientes y empresas.
Favorecer el crecimiento
Según afirman expertos y funcionarios, la decisión de Bridgestone refleja un aumento del consumo en China, pero también los esfuerzos sostenidos que lleva a cabo el Gobierno para favorecer la apertura del país a altos niveles y mejorar la eficiencia de su mercado nacional unificado.
En su intervención durante la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), el presidente Xi Jinping, a su vez secretario general del Comité Central del PCCh, destacó que la reforma y la apertura han desempeñado un papel clave en distintas etapas del desarrollo del país. Según señaló, en la nueva marcha de la nueva era, la nación todavía necesita apoyarse en ellas para generar perspectivas novedosas que impulsen su modernización.
“La reforma estructural de la economía seguirá siendo nuestra prioridad a la hora de profundizar en la reforma integral”, indicó Xi. “Las principales tareas para conseguirlo consisten en mejorar sistemas y mecanismos que permitan llevar a cabo un desarrollo de alta calidad, potenciar nuevos motores y fortalezas que impulsen el crecimiento, cumplir y defender los compromisos adquiridos con el sector público y privado, construir un mercado nacional unificado y perfeccionar los sistemas en los que se apoya la economía de mercado”.
Según Pedroni, que destacó lo rápido que crecen las industrias sostenibles de alto perfil tecnológico en el país, el potencial de su mercado y su alto compromiso con la apertura de cara al extranjero, cree que todos estos factores aumentarán la confianza de las multinacionales en China.
Li Yongjie, representante adjunta de comercio internacional del Ministerio de Comercio, destacó por su parte que crear una economía abierta de calidad constituye uno de los ejes de la resolución que se adoptó en la sesión plenaria sobre la reforma.
Zhu Bing, que dirige el departamento de administración de inversiones extranjeras en el mismo ministerio, aseguró que el Gobierno concederá el mismo trato a las empresas extranjeras que a las chinas a la hora de acceder a recursos, calificaciones, licencias o contrataciones públicas, así como para ajustarse a las normativas. Todo ello les permitirá beneficiarse también de la apertura de China.
A finales de julio, el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional publicó un informe elaborado a partir de consultas a 400 empresas extranjeras. Según el documento, el 40% de ellas afirmó tener cada vez más confianza en el mercado del país.