CERRAR

Este website está editado por el diario China Daily de la República Popular China, que asume toda la responsabilidad sobre sus contenidos

Un punto de partida histórico en la relación entre China y Estados Unidos
El presidente Xi Jinping y su homólogo estadounidense Donald Trump en la sala de prensa del Gran Palacio del Pueblo en Beijing el 9 de noviembre.

Un punto de partida histórico en la relación entre China y Estados Unidos

En un encuentro en Beijing, Xi y Trump trataron temas comerciales y otros referidos a la península coreana
AN BAIJIE/ZHANG YUNBI - 01 Dic 2017 11:26

El presidente Xi Jinping y su homólogo estadounidense, Donald Trump, mantuvieron en Beijing del 8 al 10 de noviembre una serie de encuentros. El tono entre ambos presidentes fue cordial y con ánimo de mejorar las relaciones bilaterales, como el comercio entre ambos países, y regionales, donde se incluye la península coreana.

Los dos jefes de Estado fueron testigos de la firma de 15 acuerdos comerciales por valor de 213.000 millones de euros el 9 de noviembre. Una señal del fortalecimiento de las relaciones mercantiles entre las dos economías más grandes del mundo.

El día antes, empresas chinas y estadounidenses habían firmado 19 acuerdos por valor de 7.500 millones, que conciernen a áreas como energía, alimentación y transporte. El viceprimer ministro Wang Yang dijo que fue un "entrenamiento" para próximos acuerdos.

Trump recibió una calurosa bienvenida en lo que se denominó “más que una visita de Estado”. A su llegada, Trump disfrutó de un recorrido por el Museo del Palacio, conocido como la Ciudad Prohibida, sonó música militar de su país y en la fiesta inaugural, frente al Gran Palacio del Pueblo, participaron 10 estudiantes estadounidenses, cuando lo normal es que lo hubieran hecho estudiantes chinos.

En la visita al Museo del Palacio, en el que Xi y Trump fueron acompañados por sus esposas, Peng Liyuan y Melania Trump, los dos líderes hablaron de temas de interés común, como la gobernabilidad y relaciones bilaterales. Recorrieron las salas imperiales, presenciaron trabajos de reparación de reliquias y disfrutaron de la Ópera de Pekín.

El Gran Palacio del Pueblo acogía una muestra de instrumentos musicales chinos tradicionales y se retransmitieron actuaciones en directo, algo excepcional en una ceremonia de bienvenida.

Un excelente encuentro

Trump calificó de excelente la reunión que mantuvo con Xi y sus asesores. El presidente chino dijo ante la prensa que él y Trump tenían opiniones en común y que sus reuniones habían sido fructíferas. Xi reafirmó el compromiso de China con la reforma y la apertura del país y añadió que incrementará los intereses comunes e impulsará la coordinación con otros países.

Las dos partes deben resolver sus problemas y contradicciones en el ámbito económico aumentando su colaboración de una manera constructiva y previsora, dijo Xi. Las relaciones sino-estadounidenses están "en un punto de partida histórico", y trabajar juntos es "la única opción para los dos países", añadió.

Trump agradeció la cálida acogida y dijo que la reunión con Xi había sido "maravillosa". "No puede haber un tema más importante que la relación entre China y Estados Unidos", dijo. El presidente estadounidense destacó su amistad personal con Xi. Fue la tercera reunión cara a cara, y la primera tuvo lugar en abril en el resort Mar-a-Lago en Florida y la segunda en Hamburgo, Alemania, durante la cumbre del G20, en julio.

En lo que respecta al comercio bilateral, Trump dijo que EE UU "tiene que cambiar sus políticas porque se ha quedado atrás en el comercio con China y con muchos otros países".

Actividades nucleares de la RPDC

Trump dijo que "había una solución" al problema de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y las armas nucleares.

Zheng Zeguang, viceministro de Relaciones Exteriores, afirmó que las dos partes habían acordado poner en marcha las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el asunto nuclear, mantener la presión sobre las actividades nucleares de la RPDC y promover una resolución pacífica a través del diálogo y la negociación. China y EE UU se niegan a reconocer el estatus de la RPDC como país poseedor de armas nucleares.

Zheng dijo que los dos presidentes habían destacado la importancia de mantener vínculos militares. China invitó a James Mattis, secretario de Defensa de EE UU, a una visita oficial programada para la primera mitad del próximo año mientras que EE UU hizo lo mismo con una delegación militar china de alto nivel.

Sobre Taiwán, Xi explicó la postura de China y Trump reafirmó que EE UU apoyaba la política de una sola China, resumió Zheng.

Acuerdos comerciales

China facilitaría el acceso al mercado a bancos, fondos de seguridad y seguros y recortaría los aranceles a la importación de automóviles, dijo Zheng.

Los pactos firmados en el Gran Palacio del Pueblo incluyen acuerdos energéticos y la compra de chips informáticos y soja producidos en EE UU. Boeing y China Aviation Supplies Holding firmaron un acuerdo para la adquisición de 300 aviones.

Empresas de los dos países acordaron trabajar juntas en un proyecto de gas en Alaska por valor de 36.000 millones de euros y otro de gas de lutita por 70.000 millones de euros. Xi dijo que hay un gran potencial para entablar relaciones económicas entre China y EE UU. Las economías de ambos países son complementarias. China está dispuesta a aumentar las importaciones de productos energéticos, incluido el gas natural licuado, crudo y refinado de EE UU, dijo Xi.

Xi exhortó a EE UU a aumentar la exportación de tecnología civil (análisis de materiales de construcción, ingeniería, diseño de carreteras, etc.) a China. El Gobierno chino animó a las compañías nacionales a invertir en EE UU mientras que las empresas estadounidenses son bienvenidas para tomar parte en la iniciativa de la Franja y la Ruta.

Hu Yongqi contribuyó a esta información.