El presidente chino, Xi Jinping, subrayó el pasado 7 de diciembre la “importancia estratégica” que tienen las relaciones entre China y la Unión Europea para lograr la paz, la estabilidad y la prosperidad en todo el mundo. Asimismo, instó a las dos partes a reforzar su comunicación, mejorar su entendimiento y gestionar sus diferencias a través de un diálogo constructivo.
Xi realizó estas declaraciones durante su reunión en Beijing con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que acudieron a la capital china para asistir a la 24ª Cumbre China-UE.
El presidente chino recalcó la necesidad de que ambas potencias se vean la una a la otra como realmente son, refuercen la confianza mutua y respeten los acuerdos que conciernen al desarrollo de sus relaciones. “No debemos vernos como rivales por el simple hecho de tener sistemas diferentes, reducir nuestras colaboraciones porque exista competencia o enzarzarnos en disputas aunque haya discrepancias”, afirmó. Además, añadió que China y la UE deben trabajar juntos como socios para llevar a cabo colaboraciones que beneficien a ambos.
Dada la creciente inestabilidad del panorama internacional, las relaciones entre China y Europa tienen un gran peso estratégico, influyen en todos los rincones y afectan a la paz, la estabilidad y la prosperidad global, indicó Xi. Según dijo, ambas potencias tienen la responsabilidad de aportar estabilidad al mundo de forma conjunta, impulsar su desarrollo y adoptar un papel más relevante a la hora de liderar y apoyar la gestión internacional.
A favor de la cooperación
Tras recalcar que la economía china y la comunitaria son en alto grado complementarias, Xi emplazó a buscar sinergias de intereses y ampliar el radio de las colaboraciones. Según el Ministerio de Comercio de China, las transacciones entre las dos potencias supusieron 847.300 millones de dólares (786.000 millones de euros) en 2022, un aumento del 2,4% respecto al ejercicio anterior. En un contexto en el que crece el comercio de baterías de litio, vehículos eléctricos, módulos fotovoltaicos y otros productos ecológicos, China es el segundo mayor socio comercial de la UE, al igual que la UE lo es de China. La inversión bilateral rebasa los 230.000 millones de dólares (213.000 millones de euros).
China, señaló Xi, apuesta fuerte por la calidad y la apertura a la hora de impulsar su desarrollo. Está dispuesta a considerar Europa como un socio clave en materia de cooperación económica y comercial, un socio preferente para colaboraciones científicas y tecnológicas y un socio de confianza para el sector industrial y de suministro, de manera que las dos partes crezcan juntas y salgan beneficiadas, indicó. Además, añadió que ambas deben aumentar los intercambios entre sus comunidades y facilitar que se produzcan. Según Xi, tanto la modernización de China como la integración de Europa son elecciones estratégicas que cada potencia ha adoptado con vistas al futuro. Las dos deben respetarse, apoyarse mutuamente y alinear sus estrategias de desarrollo para expandirse a la vez.
El presidente hizo un llamamiento para aumentar la comunicación y la coordinación entre China y la UE dentro de espacios multilaterales, como Naciones Unidas y el G-20. Asimismo, defendió el multilateralismo y se opuso a la confrontación entre bloques. Se mostró a favor de buscar soluciones políticas a las cuestiones internacionales y regionales y abogó por abordar los desafíos globales de forma conjunta.
Por su parte, tanto Michel como Von der Leyen subrayaron durante la reunión la importancia de que la UE desarrolle sus relaciones con China. Según afirmaron, la comunidad europea no quiere desvincularse del país asiático y espera mantener con él una relación estable, predecible y sostenible a largo plazo.