El pasado 2 de junio, el presidente chino, Xi Jinping, subrayó la importancia de asumir nuevas misiones culturales y construir una civilización china moderna. Hizo estas declaraciones en el marco de una reunión sobre herencia y desarrollo cultural que se celebró en la Academia de Historia de China en Beijing.
Afirmó que, para conseguir la independencia y la autonomía espirituales, es preciso que China reafirme la confianza que tiene en su propia cultura, siga un camino propio y recurra a su propia sabiduría para integrar la experiencia del país y transformarla en una teoría propia.
Subrayó que la extraordinaria cultura tradicional del país cuenta con múltiples elementos clave, que han moldeado de forma conjunta la continuidad, la unidad, la inclusión y la paz inherentes a la civilización china.
Al destacar la continuidad de la civilización china, Xi afirmó que resulta inevitable que la nación siga su propio camino, se comprometa a conservar sus tradiciones sin apegarse al pasado y esté dispuesta a asumir nuevos desafíos.
Es imposible comprender la antigua China, y mucho menos la moderna y la del futuro, sin entender la larga continuidad histórica que ha tenido el país, dijo.
La destacable unidad que ha demostrado la civilización china guiará siempre los principales intereses del país y el destino de todos los grupos étnicos depende de que la nación se mantenga fuerte y unida, señaló.
Asimismo, subrayó que diferentes credos religiosos conviven en armonía dentro del país y que la cultura china está abierta a otras civilizaciones del mundo.
También afirmó que, en sintonía con el talante pacífico de la civilización china, el país rechaza la confrontación, se niega a participar en política de “pequeñas camarillas” y nunca impondrá su propio sistema y sus valores a los demás.
La nación siempre apoyará la paz mundial, contribuirá al desarrollo global y defenderá el orden internacional, afirmó.
Xi también urgió a hacer esfuerzos por defender la apertura y la inclusión, adaptar el marxismo al contexto chino y a las necesidades contemporáneas, desarrollar y hacer evolucionar la extraordinaria cultura tradicional china, promover la adaptación de culturas extranjeras y cultivar y construir en la nueva era una cultura socialista con peculiaridades chinas.
Combinar el marxismo con la cultura tradicional china demuestra que el Partido comprende mejor el camino, la teoría y el sistema chinos, y que su confianza en la historia y la cultura ha alcanzado una nueva cota, señaló.
El 1 de junio, antes del simposio, Xi visitó el Archivo Nacional de Publicaciones y Cultura de China. Según indicó, la construcción de este centro forma parte de un proyecto de infraestructuras que pretende convertir el país en un referente en cultura. Al mismo tiempo, constituye un proyecto histórico que beneficiará a las próximas generaciones.
Tras señalar que China goza de prosperidad, paz social y estabilidad, el presidente afirmó que el país está dispuesto a hacer avanzar la civilización china, la única del mundo que nunca se ha interrumpido, y que es capaz de hacerlo. En este sentido, apostilló, la nación debe hacer un buen trabajo.
Al visitar la Academia de Historia de China el pasado 2 de junio, Xi subrayó el importante papel que juega la arqueología a la hora de comprender la larga historia de la civilización china, así como de apreciar la riqueza y profundidad de su cultura.
Según afirmó, el país debe desarrollar estudios que aborden el origen y el precoz pdesarrollo de la civilización china de forma integral, llevar a cabo importantes proyectos arqueológicos y realizar investigaciones que permitan interpretar sus orígenes.
Xi también animó a los investigadores de la academia a colaborar con sus homólogos de todo el país y así poder contribuir con su esfuerzo y conocimientos a que avance la modernización china.