La mayoría de los extranjeros conocen más el baijiu por su intensidad y su eficacia para generar resaca que por sus cualidades como licor complejo que merece la pena saborear. Sin ir más lejos, la revista Time lo bautizó como “agua de fuego del sorgo”.
No obstante, hay muchas personas que están tratando de corregir esa idea equivocada, como quedó demostrado el Día Mundial del Baijiu, que se celebró el pasado 9 de agosto.
Han Ling, fundadora del Healer Bar de Shanghai, celebró la jornada organizando una clase magistral en la que mezcló este brebaje con licor de flor de saúco, canela, limón, rosas e incluso Bohea, un tipo de té negro procedente de las montañas de Wuyi.
Para Han, los cócteles permiten a los asistentes entender mejor los matices de este licor, a menudo incomprendido. Durante su intervención también ahondó en la historia del baijiu, así como en sus procesos de producción y conservación. Al terminar, el público pudo probar algunas de sus diferentes variedades.
Un trago con historia
Fermentado y destilado a partir del trigo o de una mezcla de sorgo, arroz, maíz y cebada, el baijiu se elaboró por primera vez hace 5.000 años. Hoy, China cuenta con más de diez variedades distintas, cada una con su sabor y aroma.
“La belleza delbaijiu reside en su antigua naturaleza. A los chinos les gustan los sabores tradicionales y este licor ofrece exactamente eso”, explica Han. “También su método de elaboración es bastante particular. Mientras que el whisky y el vino adquieren matices de los barriles en los que reposan, el baijiu solo sabe a grano”, detalla.
Han lleva tres años participando en el Día Mundial del Baijiu. Según cuenta, la afluencia de gente a los eventos que organiza en su pequeño bar, de tan solo 80 metros cuadrados, ha ido en aumento. Si en 2017 el público tuvo que hacer cola frente a su local para poder entrar, este año ha vuelto a llenarse.
La mayoría de los 30 invitados que asistieron al establecimiento y siguieron con atención sus explicaciones eran extranjeros. Entre ellos estaba Alexa Camus, una francesa que lleva viviendo en Shanghai desde 2001. Su empresa familiar representa a la famosa marca china de baijiu Moutai fuera del país y confiesa que le encanta que los métodos para obtenerlo sean tan sofisticados. “Hacer baijiu es un arte”, sentencia antes de recordar que su elaboración es mucho más compleja que la de otros licores y requiere más mano de obra.
De hecho, fue precisamente un extranjero quien creó el Día Mundial del Baijiu. Jim Boyce, canadiense residente en Beijing y especialista en espirituosos, pensó que era necesario dar a conocer este licor fuera de China y también brindar a la gente la oportunidad de probarlo de una manera cómoda.
Más allá del 'ganbei'
“China, el mayor productor del mundo, elabora unos 10.000 millones de litros al año. Se trata de un licor más común que el vodka, el whisky o el ron, pero apenas se conoce en el exterior”, afirma Boyce, que se ha marcado como objetivo expandirlo más allá de las fronteras del país.
Según cuenta, muchos extranjeros en China tienen una impresión equivocada del baijiu debido al ganbei, una manera tradicional de brindar que literalmente significa “vaso vacío”. También porque solo han bebido una o dos marcas o, si viven en otros países, simplemente jamás lo han probado.
Por ello, considera importante que la gente lo beba de distintas maneras, como en cócteles, infusiones y comidas. Según cree, estas prácticas permitirán demostrar su versatilidad y ampliar su público.
Pese a la irrupción de la pandemia, Boyce está satisfecho con la participación que ha habido este año en el Día Mundial del Baijiu. Veintiuna ciudades de todo el mundo se sumaron a la celebración, entre ellas Beijing, Chengdu, Guangzhou, Wuhan, Christchurch, Hamburgo, Los Ángeles, Singapur o Melbourne, que pese a estar confinada celebró eventos online. “Hubo muchas más personas que mandaron mensajes y fotos celebrando la jornada en sus casas. Estuvo bien verlo”, recuerda Boyce.
“Al igual que sucede con el tequila, muchos han tenido malas experiencias con esta bebida, pero creo que se debe a que no han probado licores de buena calidad”, indica Logan Brouse, fundador del bar Logan’s Punch de Shanghai, que también participó en la jornada. “Cuando se bebe con amigos, se trata de una experiencia maravillosa, y la mayoría de los extranjeros se está empezando a dar cuenta”, añade.
Para Cai Xuefei, analista de la industria, conseguir que más países consumieran baijiu no solo pasa por enviar más cantidades de este licor fuera de China, sino por esforzarse en integrarlo dentro de la cultura mainstream y educar a los consumidores para que aprecien su complejidad y belleza.