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China se pone a punto con el ‘fitness’, un negocio en expansión
Pequeño gimnasio gestionado por 'apps' en la planta baja de un rascacielos de Chengdu, en la provincia de Sichuan.

China se pone a punto con el ‘fitness’, un negocio en expansión

La tecnología ha propiciado la proliferación de muchos pequeños gimnasios sin apenas personal que pueden reservarse por Internet. Se espera que la tendencia vaya a más
ZHENG YIRAN - 17 May 2019 8:42

La industria del fitness vive un auge en China. Sus habitantes cada vez se preocupan más por el cuidado de su salud y consumen más productos destinados a estar en forma. Al mismo tiempo, la irrupción de la tecnología digital en los gimnasios ha dado un giro al sector.

Teniendo en cuenta que el país contaba a finales de 2018 con más de 53.000 instalaciones destinadas a este tipo de prácticas –entre gimnasios de todos los tamaños, salas para clases de baile o estudios de yoga y similares–, se estima que el negocio podría alcanzar los 9.200 millones de euros el año que viene. Aunque en 2017 el número de locales de fitness creció un 13% y en 2018 tan solo un 9%, los expertos están satisfechos porque las previsiones contemplan un aumento continuado.

Animado por esta tendencia alcista, Xia Jinglong cofundó Supermonkey, un gimnasio con sede en Shenzhen que utiliza tecnología digital. Gracias a ello, el local no necesita tener personal en la recepción ni empleados que se encarguen de las ventas. Todas las actividades del centro están monitorizadas, desde los datos de los usuarios hasta sus estadísticas de rendimiento físico, que se pueden enviar a los monitores para preparar las clases de manera automática.

A cualquier hora, en cualquier lugar

Según relató hace poco Xia a la web de tecnología Geekpark, este tipo de gimnasios tecnológicos se convertirán con el tiempo en la norma, aunque en la actualidad conviven en el mercado con los tradicionales y se complementan entre sí. Una de sus grandes ventajas es que ocupan poco espacio, lo que permite cambiarlos fácilmente de ubicación y diseminarlos por la ciudad, algo mucho más complicado de llevar a cabo con el modelo anterior.

A Wang Ke, por ejemplo, le encanta hacer ejercicio en LeFit, una cadena de fitness con cerca de 500 locales repartidos por toda China. Gracias a una aplicación móvil, esta estudiante universitaria de 22 años residente en Beijing puede reservar sesiones de entrenamiento en cualquier momento y en cualquier sitio.

Varias personas atienden las instrucciones de un monitor en un local que permite reservar clases 'online' en Shenzhen, Guangdong. XINHUA

“Antes de acudir a un gimnasio consulto la web o la appde LeFit para ver qué ofrecen y qué me apetece hacer en ese instante. Tienen cursos de pilates, boxeo, trampolín, bicicleta estática y baile”, indica Wang, que hace poco reservó una clase de yoga por Internet.

Los locales de esta cadena están abiertos las 24 horas del día. Hacerse socio durante un mes vale unos 17 euros y permite acceder a gimnasios en todo el país, pero resulta más barato si se contratan los servicios por periodos más largos. El hecho de ofrecer diferentes cursos, precios y horarios, así como la comodidad de la contratación online, ha convertido LeFit en un recurso muy popular entre los fans del fitness en las ciudades. Tanto, que ahora las clases deben reservarse con bastante antelación.

El material deportivo y las ‘apps’, también en auge

Según un informe de Analysys, una empresa de Beijing que realiza estudios de mercado, los gimnasios chinos que utilizan tecnología digital crecerán rápidamente en los próximos meses. En vista del ascendente interés que existe por la salud y de los crecientes ingresos que reporta el sector, tanto el Gobierno y como los mercados están apoyando a la industria, recuerda Wan Yi, un experto en este campo. Para finales del próximo año, se espera que los gimnasios del país tengan más de 21 millones de usuarios, 5 millones más que en 2017. También se prevé que experimenten un 10% de crecimiento anual, un 3% más que en el pasado reciente.

Pese al ascenso, solo el 1% de los habitantes de las grandes ciudades de China es socio de un gimnasio. Según datos de la Asociación Internacional de Estudios sobre la Industria de la Salud Deportiva de China, el porcentaje de penetración de estos locales está muy por detrás de otros países de Asia y la región del Pacífico, como Corea del Sur (7,3%) o Japón (3,3%).

La fiebre del fitness ha provocado la apertura de más locales, pero no solo. También se espera que aumenten las apps para mantenerse en forma o relacionadas con la salud, cuyos usuarios ya crecieron un 47% el año pasado y se situaron en 75 millones. El fenómeno está impulsando además la venta de productos relacionados con el deporte, como maquinaria para hacer ejercicio, colchonetas de yoga, ropa, suplementos alimenticios o dispositivos de tecnología portátiles. Una oportunidad que, según los expertos, no dejará pasar de largo la industria china.