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China se prepara para tomar impulso
Empleados de la casa de camiones Shaanxi Automobile y Equipment Co Ltd en Xi’an, provincia de Shaanxi.

China se prepara para tomar impulso

La flexibilidad fiscal, la optimización de los recursos productivos o la estimulación del consumo interno son algunas de las recetas para aplacar la desaceleración del crecimiento económico
ZHOU LANXU/XIN ZHIMING - 22 Feb 2019 8:47

La economía china creció un 6,6% en el último año, un porcentaje menor al 6,8% registrado en 2017, según el Buró Nacional de Estadísticas. A pesar de la desaceleración, los economistas ven probable que el crecimiento se estabilice en el primer trimestre de 2019, conforme surtan efecto las medidas que ha adoptado el Gobierno en este tiempo.

El PIB superó por primera vez el año pasado los 90 billones de yuanes (11,68 billones de euros), una cifra propiciada por nuevos motores de desarrollo. En el cuarto trimestre de 2018 se produjo un crecimiento del 6,4%, por debajo del 6,7% experimentado en los tres primeros. No obstante, el responsable del Buró Ning Jizhe recuerda que la economía se desarrolló dentro de la horquilla prevista. Incluso superó el objetivo del 6,5% contemplado para el ejercicio anterior.

John Litwak, principal economista del Banco Mundial para China, asegura que “el crecimiento del PIB se ajustó desde principios de año a las expectativas”. Liu Chunsheng, profesor asociado de economía en la Universidad Central de Finanzas y Economía de Beijing, achaca parte de la ralentización a iniciativas internas para reducir la deuda y a la incertidumbre generada por la disputa comercial con EE UU. “Aunque las medidas para activar la economía son necesarias para el desarrollo a largo plazo, su aplicación acelera la desaparición de los sectores más débiles del mercado”, señala Liu. Sin embargo, recuerda que las mejoras estructurales –que se reflejan en el aumento de los servicios, el consumo interno o el buen flujo de inversión extranjera y comercio exterior–, han contribuido a que China crezca de manera excepcional en el contexto económico mundial.

Los economistas confían en que el país crezca de forma estable. “Pese a que el ritmo va a ser un poco más lento, esperamos un buen rendimiento”, señala Litwak. Cheng Shi, economista del Banco Industrial y Comercial de China, asegura que las mejoras estructurales, encaminadas a obtener una producción más eficaz, apuntalan la economía, que podría reflotar en este primer trimestre. Según Cheng, los efectos de las políticas fiscales y monetarias se sentirán de forma gradual.

Los expertos aseguran que la reducción de impuestos supondrá un gran impulso para la economía. Según la Escuela de Administración de Guanghua de la Universidad de Pekín, el país baraja recortar entre 200.000 y 260.000 millones euros en tasas y aranceles. Se prevé que se reduzcan el IVA y el impuesto de sociedades en el corto plazo.

Pequeñas empresas

“Para garantizar un desarrollo sostenible, China debe dar prioridad al sector privado y a las pequeñas empresas, que son quienes más empleo y avances tecnológicos generan”, afirma Yang Weiyong, profesor asociado de la Universidad de Economía y Comercio Internacional en Beijing.

El valor añadido del sector terciario alcanzó el año pasado 6,13 billones de euros, lo que supone el 52,2% del PIB. Se ha registrado un aumento del 7,6% interanual, lo que suponen 0,3 puntos porcentuales más que el periodo anterior. La tasa de crecimiento del sector servicios fue 1,8 puntos porcentuales más alta que la de la industria secundaria.

El consumo se ha consolidado como uno de los principales impulsores de la economía. El año pasado representó el 76,2% del crecimiento del PIB y aumentó 18,6 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior. China apuesta por el desarrollo ecológico. Mientras el consumo de energía tradicional cayó un 3,1% respecto al año precedente, el uso de la verde ha aumentado un 1,3 puntos porcentuales.

Según el experto Cheng, existen dos grandes factores que consolidarán la economía: la optimización de los procesos y la eficacia en la fabricación de productos de alta gama, y una política fiscal más flexible.

Jiang Xueqing contribuyó a elaborar esta información.