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De pueblo ‘vacío’ a parada obligatoria
Yanta, en la provincia de Yunnan, ha sabido transformarse para atraer visitas y mejorar la vida de sus habitantes. 

De pueblo ‘vacío’ a parada obligatoria

Más de 250 pequeñas localidades de la China rural han escapado a su destino gracias a un listado que las recomienda como grandes destinos turísticos. Yanta, de apenas 1.100 habitantes, es una de ellas
YANG FEIYUE Y LI YINGQING - 30 May 2022 8:00

Cuando el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales nombró al pueblo de Yanta como hermoso destino turístico en noviembre, Zhao Quankang sintió una profunda emoción. Para este joven de 25 años, que nació y creció en la localidad, el anuncio significaba que había tomado “la decisión correcta” al regresar.

Yanta se encuentra en la ciudad-condado de Anning y bajo la jurisdicción de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, al suroeste de China. Con apenas 1.100 habitantes, mantiene muchos elementos históricos y cuenta con numerosos huertos de peras y un templo antiguo. Desde el año pasado, forma parte de la lista de los más de 250 pueblos más bonitos de China para el turismo. Ingresan en ella los que tienen ricos recursos naturales y folclóricos, ofrecen diversas experiencias a los viajeros y disponen de ingresos estables procedentes del sector turístico, así como buenos servicios para los visitantes.

“Cuando yo era pequeño, en Yanta reinaba la pobreza. Todos queríamos hacernos mayores para marcharnos de allí lo antes posible. Las casas estaban en un estado lamentable y solo podías moverte a caballo o en tractor”, recuerda Zhao, que ha estado muy atento a lo que pasaba en su tierra natal.  

En cuanto se graduó en el Instituto Aeronáutico de Xi’an, en la provincia de Shaanxi, se fue a buscar la vida a ciudades de primer nivel, como Beijing, Shanghai y Shenzhen, en la provincia de Guangdong. “Sin embargo, empecé a sentir nostalgia y recordé que siempre había querido hacer algo por mi pueblo”, relata. En 2019, cuando se enteró de que Yanta había sido seleccionado por las autoridades locales para acoger un programa piloto de revitalización rural basado en la innovación, decidió volver.

Como parte del programa para transformar la localidad en un destino rural y mejorar la vida de sus habitantes, varios expertos de la Universidad Agrícola de China se desplazaron allí y comenzaron a ofrecer asesorías. Estos especialistas tenían experiencia en detectar y resolver problemas en áreas rústicas de los alrededores de Kunming. Cada año, posgraduados y doctores acuden a la zona para realizar estudios de campo y ayudar a las administraciones y empresas locales.

Nuevos usos

Li Xiaoyun, que lideró el equipo de expertos, detectó enseguida un encanto oculto entre las viejas casonas de Yanta. Pese a su deterioro, era imposible no reparar en la belleza original de estas construcciones, impregnadas de historia. 

Tras reunirse con las autoridades locales, Li trazó un plan para preservar el núcleo histórico y promover el turismo rural. Alquilaron una casa con patio de 500 metros cuadrados y la remodelaron para destinarla a actividades de creación cultural, comercio electrónico, catering y alojamiento. Mediante un acuerdo de la cooperativa rural con el propietario del inmueble, han convertido otra casa desocupada de 200 metros cuadrados en una hospedería. Además, Li animó a los lugareños a poner flores para lavar la cara al barrio. Se trata de resaltar el encanto campestre de Yanta, con sus huertos de perales, mientras se construye un museo dedicado a la historia del pueblo y una calle para acoger actividades culturales que agiten la vida de la localidad. “Cada vez que voy a Yanta, veo algo distinto”, asegura Li. “Está en constante cambio”.

La imaginación al poder

En paralelo, se han organizado distintos eventos de turismo local para involucrar a los turistas en las actividades del campo, como festivales en torno a la floración y recolección de la pera o convocatorias de pesca. Además, las autoridades han ayudado a más de 50 hogares a desarrollar la ganadería y la cría de aves de corral en parcelas que antes estaban desatendidas, pero que tienen capacidad para generar 900.000 pollos. También se ha creado un centro de comercio electrónico que ayude a vender las peras, ñames, huevos y miel que se producen en el pueblo a las ciudades. Desde que se inauguró, el año pasado, ha facturado ya más de 800.000 yuanes (115.000 euros).  

Zhao, que se ha unido a un programa de CEO rurales, trabaja ahora en una cafetería de la cooperativa local. En octubre del año pasado organizó un festival de música durante las vacaciones del Día Nacional, en el que invitó a tocar a estudiantes de las universidades cercanas. Así se las ingenió para atraer urbanitas al pueblo.